Los vecinos de la parroquia de San Fiz, en el municipio de Chantada se vuelcan en “dar tratamiento” a las viñas afectadas tras la granizada de hace una semana que arruinó la cosecha de los viticultores de la zona. Uno de los afectados es el propio alcalde de Chantada, Manuel Varela. En este municipio ese “pedrisco” caído le estragó los pocos más de 200 metros de viñedos y más de 1.200 kilos de uva.
Varela explicó que San Fiz “quedó arruinado”. “Ahora lo que estamos haciendo es dar tratamiento a las viñas para salvar la inmensa mayoría y que el año que viene sea (la producción) lo más decente posible”, abundó.
Sobre ayudas, el alcalde recordó que “desde la Consellería de Medio Rural se va a establecer una línea de ayudas para las infraestructuras”. “Le vamos a dar una vuelta a aquellas que quedaron dañadas”, añadió.