Castilla-La Mancha inicia la vendimia siento este su sector «más importante» y lo hace «no con pocas dificultades» derivadas «principalmente» del COVID-19, según ha anunciado el secretario general de UPA en la región, Julián Morcillo, señalando así que estas dificultades ya se han dado en la venta de vinos puesto que «el mercado está muy pesado», aunque en el mes de junio «se ha recuperado algo las ventas de vino».
En muy pocos días, las tierras de Europa se llenarán de olor a mosto recién cosechado: llega la época de la vendimia, que entre finales de agosto y primeros de octubre recoge la uva, producto principal para hacer el vino.
Hay distintos tipos de cepas: están las viñas bajas, que son las que se recogen a mano y carecen de maquinaria para ser recogidas de forma automática, y los emparrados, que son viñas altas que sí tienen maquinaria para ser recogidas.
Las vendimiadoras, como así se llaman las máquinas que recogen las parras, son uno de los instrumentos más cotizados en estas fechas, especialmente tras un elevado incremento de los emparrados en las últimas dos décadas.
Sin embargo, en los seis primeros meses del 2020 se ha exportado un 11,6 por ciento menos de vino a nivel de España, algo que está «repercutiendo en la campaña». «Desde principios de año y una vez que se declaró la pandemia, veníamos demandando medidas excepcionales» al Gobierno Europeo, al Gobierno de España y al Gobierno de Castilla-La Mancha con el objeto de «afrontar» lo que ya preveían que iba a ser «una situación muy complicada», ha señalado Morcillo en rueda de prensa.
Una dificultad que se va a añadir, según ha expuesto Morcillo, va a ser llevar la vendimia dentro de las explotaciones puesto que hay que tener un «cuidado adicional» con los trabajadores en la vendimia, en cuanto a higiene, alojamientos y normas a cumplir «que desde luego estamos trasladando a todos los viticultores para que las conozcan y las lleven a buen puerto.