quinta ola del coronavirus ha afectado especialmente a niños y a adolescentes. Por ese motivo, se bautizó como la ‘ola joven’. De hecho, de las 719.000 personas de este rango de edad infectadas por la enfermedad, la mayoría se han contagiado en estas últimas semanas y uno de cada 100 menores ha necesitado ser ingresado por síntomas graves de la COVID-19.
Una de las mayores preocupaciones de esta ola del coronavirus era que volviesen a saturarse los hospitales. En Cataluña han sufrido las consecuencias más graves pero se ha comprobado que, de media nacional, solo el 0,06 % de los menores contagiados ha estado en las Unidades de Cuidado Intensivos (UCI). Además, la letalidad entre este grupo de personas es apenas del 0,005 %.
«La enfermedad entre los niños sigue siendo extremadamente infrecuente», asegura el epidemiólogo Quique Bassat. No obstante, el experto recuerda que, aunque les afecta menos que a los adultos, los niños no están exentos del peligro y, además, insiste: estos contagios pueden repercutir entre sus familiares más cercanos.
Incidencia acumulada entre los jóvenes
Actualmente, el riesgo por contagio entre los niños y adolescentes de 12 a 19 años es de 997,97 puntos, la más alta entre los grupos más jóvenes de la población. Le sigue muy cerca los de 19 a 29 años, que registran 931,17 casos por cada 100.000 habitantes. Entre los más pequeños, los menores de 11 años, los positivos están en los 471,42. En las últimas semanas, el número de infectados se ha ido reduciendo aunque la incidencia acumulada de media nacional sigue superando los 200 casos.
La mayoría de personas hospitalizadas en las últimas semanas no habían recibido la pauta completa de vacunación o ninguna de las dos dosis. Por eso, la estrategia principal para frenar la ola de coronavirus en todas las comunidades autónomas sigue siendo aumentar el rimo de vacunación.