Un total de 162 arenales de 66 ayuntamientos gallegos forman parte de la Rede Galega de Praias sen Fume en la actualidad, de acuerdo con la Consellería de Sanidade.
Esta iniciativa, que arrancó en 2016 a partir de una propuesta de Baiona (Pontevedra) para sensibilizar contra el tabaco, ha pasado de 26 playas en un inicio a las 162 de la actualidad, lo que supone que el 31,9 por ciento de los arenales gallegos están incluidos en el programa.
En concreto, están el 30,1 por ciento de las playas marítimas (132 de 438) y el 42,9 por ciento de las fluviales (30 de 70). Además, el departamento destaca que el 57,5 por ciento de los 115 ayuntamientos que tienen playas cuentan con al menos un arenal sin humo y que 14 de los municipios han alcanzado el diploma de oro, el máximo nivel, al declarar todas sus playas libres de tabaco.
Por provincias, A Coruña cuenta con 63 playas en la red, de las que nueve tienen el diploma de oro (Corcubión, Mañón, Rianxo, Noia,Cedeira, Ponteceso, Dumbría, Cabana de Bergantiños y Laxe).
En Lugo son 26 los arenales incluidos en el proyecto y el Ayuntamiento de Barreiros tiene el diploma de oro, mientras que en Ourense las playas de la red son 10 y en Pontevedra, 63. En esta última provincia hay cuatro ayuntamientos con diploma de oro: Baiona, Redondela, Vilaboa y Cerdedo-Cotobade.
La red tiene «un fin educativo y de sensibilización» y el objetivo es que cambiar la percepción social sobre el tabaco. En estas playas no se puede fumar en la arena, aunque no existe vigilancia ni se sancionan los incumplimientos. «Es una elección voluntaria y personal seleccionar una playa sin humo como lugar de ocio y, por lo tanto, su cumplimiento es una responsabilidad personal», señala Sanidade.