exgobernador de Missouri y candidato republicano al Senado, Eric Greitens, ha publicado un polémico anuncio de campaña en el que aparece con un rifle para cazar a los opositores políticos. «Soy Eric Greitens, Navy SEAL. Y hoy vamos a cazar RINO», se escucha decir al candidato armado.
El anuncio continúa con Greitens junto a varias personas que parecen emular a solados de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en la entrada de una casa suburbana. «El RINO se alimenta de la corrupción y está marcado por las rayas de la cobardía», advierte el político, justo antes de lanzar una granada y de que el grupo armado irrumpa en la vivienda. El spot publicitario concluye con el candidato alentando a la población a «unirse al grupo MAGA» para «obtener un permiso de caza RINO que no caduca hasta que salvemos nuestro país».
Polémico anuncio de campaña
El anuncio, publicado en varias plataformas sociales, ha provocado la indignación debido a los últimos tiroteos perpetrados en el país, que se han cobrado la vida de muchas víctimas. De hecho, un portavoz de Facebook dejó claro que violaba los términos sobre comportamiento abusivo: «Eliminamos este vídeo por violar nuestras políticas que prohíben la violencia y la incitación«.
Twitter hizo lo mismo y condenó el vídeo, sin embargo, ha decidido mantenerlo en la red: «Twitter determinó que puede ser de interés público que el tuit permanezca accesible», aseguró la compañía.
Acusaciones de abuso
Greitens tiene 48 años y es muy cercano a Donald Trump. En 2018 renunció a su cargo como gobernador de Missouri tras ser acusado por una peluquera con la que había mantenido un «affaire». La mujer dijo que el político la ató, le quitó la ropa sin su consentimiento y la obligó a practicar sexo oral. Poco después, su exesposa Sheena Greitens, dijo que él abusó físicamente tanto de ella como de sus hijos.
«A principios de junio de 2018, temí por mi seguridad y la de nuestros hijos en nuestra casa, que estaba bastante aislada, debido al comportamiento inestable y coercitivo de Eric. Este comportamiento incluía violencia física hacia nuestros hijos, como golpear a nuestro hijo de tres años en la cara en la mesa frente a mí y tirar de él por el cabello. Antes de nuestro divorcio, durante una discusión a fines de abril de 2018, Eric me derribó y confiscó mi teléfono celular, billetera y llaves para que no pudiera pedir ayuda o salir de nuestra casa con nuestros hijos», declaró entonces.