conducía una limusina en Mónaco. Al parecer, hablaba con un aparcacoches y no se dio cuenta de que el niño bordeó el coche y se situó en el asiento del conductor. Luego, aceleró y atropelló a un ciudadano belga.
El suceso ha tenido lugar en la puerta del Hotel París el pasado viernes por la noche. Según parece, el vehículo, una limusina de la marca Bentley, pertenecía a una familia de armenios residentes en la República Checa que estaban hospedados en el famoso hotel monegasco.
Según el comisario Laurent Braulio, jefe de la división de policía urbana de la Seguridad pública de Mónaco, «el conductor había bajado del coche para entregarle las llaves al aparcacoches del hotel cuando, según los testigos, el niño rodeó el coche sin que su padre se percatara, se sentó en el asiento del conductor y pisó el acelerador. El coche saltó hacia delante aplastando al peatón que justo salía del hotel en ese momento».
La víctima, de nacionalidad belga y residente en Mónaco, tuvo que ser hospitalizada de urgencia en el Hospital de Niza debido a la gravedad de sus heridas. La víctima quedó atrapada en las ruedas traseras de la limusina y fue operada por la noche y, según sus familiares, sus heridas ya no revisten gravedad y está fuera de peligro.
Investigación abierta
Ahora la Policía de Mónaco mantiene abierta una investigación para determinar cómo pudo avanzar el vehículo una vez retiradas las llaves del mismo. El propietario de la limusina ha declarado que ya no recuerda si apagó o no el motor.