La policía ha detenido a un joven de 21 años que se hizo pasar por médico para trabajar en centros sanitarios de Cataluña durante la pandemia de coronavirus. El impostor consiguió dos contratos en un hospital y una clínica privada mediante la falsificación de varios documentos que le autorizaban como profesional de la sanidad.
Uno de los hospitales donde consiguió trabajar fue el de Sant Joan de Déu de Martorell (Barcelona), en el que llegó a firmar un certificado de defunción sin ser facultativo, lo que le ha llevado a acabar en prisión.
La Fundación Hospital Sant Joan de Déu de Martorell ha decidido ejercer la acusación como parte perjudicada contra este falso médico, que llegó a hacer una guardia completa de 12 horas el pasado 6 de abril en este hospital, según ha confirmado el director gerente del centro sanitario, Manuel Álvarez.
El gerente ha reconocido que la situación de urgencia generada por la crisis del coronavirus provocó que el área de recursos humanos no se diese cuenta de que se trataba de un impostor. «Todo el mundo buscaba médicos», admite Álvarez, que explica que el chico aportó toda la documentación en fotocopias, que le acreditaba como médico, aunque resultó estar falsificada.
«Nunca estuvo sólo, formaba parte de un equipo multidisciplinar en Urgencias y nunca tuvo una actuación clínica que afectase a ningún paciente», ha asegurado Álvarez.
En el hospital se dieron cuenta de que había algo raro cuando fue requerido para certificar la muerte de un paciente. Al revisar la documentación desde el propio centro, encontraron anomalías en una de las fotocopias.
Le descubrieron y los responsables del hospital avisaron a los Mossos d’Esquadra y éstos procedieron a su detención. El falso médico fue detenido en una clínica privada donde también pasaba consulta de forma fraudulenta.
Tras proceder al registro de su vivienda, los investigadores encontraron material real de cuerpos sanitarios y de emergencias, utensilios que usan habitualmente bomberos, personal de protección civil, de la Cruz Roja, del SAMUR y del Servicio de Emergencias Médicas (SEM).
El director gerente del Hospital de Martorell afirma que aportó nóminas de algún centro sanitario de Madrid, donde están averiguando si también pudo ejercer fraudulentamente. «No tuvo ninguna actuación clínica sobre ningún enfermo, sólo le llamaron para que firmase la certificación de defunción de un paciente», ha insistido Álvarez, que lamenta que ello haya afectado a los familiares del difunto, que han iniciado acciones legales contra el hospital.