tratan de aparearse con moscas hembra ya fallecidas debido a la presencia de un hongo que les estimula para hacerlo.
El equipo de investigación que ha realizado el experimento para comprobar de primera mano si sucedía así, explica que dicho hongo crea un fuerte olor que actúa como un afrodisiaco y activa una corriente eléctrica en el cerebro de la mosca macho, lo cual provoca su atracción hacia la mosca hembra y conlleva a que trate de aparearse con ella.
En la humanidad, dicho intento de apareamiento con un cadáver humano por parte de una persona viva es llamado ‘necrofilia’, lo cual en este caso es considerado como un trastorno o una perversión sexual.
¿Una ventaja para los humanos?
La comprobación de este experimento sirve para conocer más acerca de las moscas y de sus costumbres, además de su forma de actuar ante los olores como es el caso de este hongo.
El hongo en sí tiene una altísima probabilidad de infectar a la mosca macho que se aparee con la mosca hembra, lo cual es considerado todo una ventaja incluso para los propios hogares, puesto que podría ser un cebo para atrapar a las moscas que se cuelen en nuestras casas.
Hasta ahora, el paso dado supone una buena señal para los investigadores, que, en su intento por estudiar el entorno de los insectos, dan un nuevo paso en sus pesquisas para conocer mejor a la fauna voladora.