Rob Majury, un expolicía estadounidense de Florida, mató al acosador de su hija, de 15 años, después de que éste abriese fuego contra la casa en la que vivían ambos.
La joven se abrió una cuenta en TikTok cuando contaba con 13 años y en apenas unos pocos meses obtuvo un millón de seguidores, convirtiéndose en una celebridad de la aplicación en Estados Unidos.
Al poco tiempo, empezó a recibir mensajes por TikTok, Instagram y SnapChat de un seguidor. Ava Majury, que así se llama la adolescente, contestó algunos de esos comentarios y el seguidor aprovechó entonces para pedirle fotos de su cara, por las que llegó a pagar 600 dólares.
La joven, según cuenta en una entrevista con ‘The New York Times’ vendió esas imágenes con el permiso de sus padres. Pero el seguidor le pidió entonces fotos de su trasero y sus pies, lo que provocó que Ava -que recibe dinero de varias marcas por promocionarlas en TikTok- le bloquease de todas las aplicaciones.
Obtuvo el móvil a través de los compañeros de clase
El acosador contactó entonces a los compañeros de clase de la joven, a quien les dio dinero a cambio de que le facilitasen el número de teléfono de la chica. Tras varios días de acoso, el padre de la menor contactó al joven para pedirle que cejase en su empeño por hablar con su hija.
El chico decidió recorrer los miles de kilómetros que separaban su pueblo del de Ava y acudir a casa de la adolescente armado con una escopeta. Una vez localizada la vivienda -cuya dirección había logrado previamente gracias a los compañeros de clase de la ‘influencer’- abrió fuego contra la puerta y huyó.
El padre llamó a la policía pero, por si acaso, ‘montó guardia’ en el jardín, armado con su pistola reglamentaria, por si el joven volvía. Cosa que ocurrió minutos después. Tras un intercambio de amenazas y después de que el acosador le apuntase con su escopeta, el hombre disparó acabando con la vida del joven.