3,2 millones de euros, esa es la cifra que ha obtenido el Museo del Prado tras la subasta de un inmueble que uno de sus empleados, el conservador Juan José Luna, le legó en herencia.
Juan José Luna falleció en 2020, pero ya en 1995 nombró al museo madrileño heredero universal de todos sus bienes y ahora esa suculenta cifra se utilizará para comprar nuevas obras de arte tal y como era expreso deseo del fallecido.
El conservador Juan José Luna estuvo la mayor parte de su vida ligado profesionalmente al museo, primero como colaborador desde 1969 y luego, en 1980, ingresó en el cuerpo de conservadores tras ganar unas oposiciones.
Desde 1986 fue jefe de departamento, primero del de Pintura Francesa, Inglesa y Alemana y a partir de 2003, del de Pintura del Siglo XVIII. A lo largo de su trayectoria hizo varias exposiciones para el Prado y escribió libros, guías, artículos y ponencias para congresos, sobre las colecciones del museo.
Manifestó en varias ocasiones que para él, el Prado era «un centro que está muy próximo, por la historia que despliega, los tesoros que guarda y porque ha determinado durante largo tiempo mi vida».