el final de los homenajes públicos a terroristas de ETA recién salidos de prisión, conocidos como ‘ongi etorri’, la tensión entre víctimas y verdugos no se ha calmado, puesto que los primeros ven como una pantomima esta renuncia mientras los segundos aseguran tener intención de reconciliar en el País Vasco.
Sin embargo, este martes, algunos militantes del partido EH Bildu, afín a la izquierda abertzale, han acudido a apoyar públicamente a un antiguo jefe de ETA, Mikel ‘Antza’, que tenía que comparecer en el juzgado de San Sebastián para declarar por su presunta implicación en el asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez, asesinado a los 36 años en enero de 1995.
Los militantes de Bildu allí presentes le han aplaudido, con pancarta incluida, y le han querido mostrar su «apoyo» antes de que entrase al juzgado. Finalmente, ‘Antza’ se ha acogido a su derecho a no declarar, aunque niega rotundamente su participación en aquel crimen. Esta comparecencia ha tenido lugar cuatro días después de la muerte de Antonio Troitiño, histórico miembro de ETA condenado por 22 asesinatos, por un cáncer, y cuya muerte fue lamentada por la izquierda abertzale.
Bildu se afianza en la política
En los últimos tiempos, EH Bildu se ha convertido en un partido político clave en la política española, tras obtener cada vez mayor representación parlamentaria. En el Congreso, pasó de tener dos a cinco escaños en tan solo siete meses, mientras en el Parlamento Vasco también ha crecido, obteniendo tres nuevos escaños en los últimos comicios, siendo la mayoría de sus nuevos votantes procedentes de Podemos.
Mientras en el País Vasco permanece en la oposición, en el Congreso se ha consolidado como uno de los socios necesarios para el Gobierno de coalición integrado por PSOE y Unidas Podemos. Su apoyo resulta necesario para el Ejecutivo español si quieren aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado, que ya tienen casi atado tras un acuerdo con ERC.
Entretanto, las intervenciones de Bildu en el Congreso han causado más de una bronca dentro del hemiciclo. Durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez, la portavoz parlamentaria abertzale, Mertxe Aizpurúa, fue interrumpida en varias ocasiones por otros representantes del Congreso, que gritaban contra ella por sus palabras. El líder del PP, Pablo Casado, llegó a tildar su intervención de «nauseabunda».