Washington pospone hasta enero los impuestos que pondrá por la ‘tasa Google’
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ofrecido un periodo de gracia al gobierno del francés Emmanuel Macron antes de imponer aranceles del 25% sobre productos galos por valor aproximado de 1.300 millones de dólares.
De esta forma, Washington y París contarán hasta el próximo 6 de enero de 2021 para limar sus diferencias por el impuesto del 3% a los servicios digitales aprobado por Francia el año pasado. No obstante, el ministro de finanzas galo, Bruno Le Maire, ya insistió la semana pasada en que la respuesta de Francia no cambiará. «Si no hay una solución internacional para finales de 2020, aplicaremos, como siempre hemos dicho, nuestro impuesto nacional», insistió.
Según recoge el Registro Civil de EEUU, la Oficina del Representante Comercial (USTR, por sus siglas en inglés) materializó su decisión el pasado viernes cómo estaba previsto afectando así a una potencial variedad de productos, principalmente concentrados en bolsos y maquillajes.
El USTR concluyó el año pasado que el impuesto a los servicios digitales de Francia, también conocida cómo Tasa Google, era irrazonable, discriminatoria y una carga para el comercio estadounidense. También presentó una lista de bienes franceses por valor de 2.400 millones de dólares, incluidos champán, quesos, bolsos, jabones y vajilla fina, que podrían verse afectados por aranceles de hasta el 100%.
Aún así, tras los pertinentes comentarios públicos, los funcionarios comerciales de EEUU explicaron que la cifra final anunciada el viernes refleja el valor total de las transacciones digitales estadounidenses afectadas por el gravamen francés, que se estima en un rango de 15.000 millones de dólares al año, y la cantidad de impuestos que se espera que el gobierno galo recolecte de las compañías estadounidenses afectadas.
La lista definitiva dejó de lado bienes como el champán, los quesos y la vajilla fina. De hecho, el sector vitivinícola de EEUU, especialmente las minoristas y mayoristas de vinos patrias, ya afectado por un impuesto de represalia del 25% impuesto por la administración Trump sobre el vino europeo por el caso de los subsidios a Airbus, han peleado contra el USTR para no incluir el champán francés en la lista de represalias por el impuesto a los servicios digitales.
Es importante recordar que EEUU ya informó a sus socios que el esfuerzo multilateral por alcanzar un acuerdo internacional para tasar los servicios digitales está en punto muerto y rechazó acordar cambios provisionales a la legislación fiscal global que afecten a las compañías digitales estadounidenses.
Acuerdo retrasado
Una labor encomiada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que retrasó hasta octubre la posibilidad de alcanzar un principio de acuerdo, cuya ampliación y detalles no llegarían hasta 2021. De esta forma, EEUU ha suspendido actualmente el diálogo en el seno del organismo multilateral y se reserva el derecho de responder «con las medidas proporcionalmente pertinentes» a los países que opten por cobrar unilateralmente este tipo de impuestos
El USTR es ahora el encargado de supervisar la investigación a España, Italia, la Unión Europea, Reino Unido, Austria, Brasil, la República Checa, India, Indonesia y Turquía abierta por este asunto a comienzos del pasado mes. El objetivo es determinar si impuestos sobre los servicios digitales como el ya aprobado por Francia el año pasado discriminan contra gigantes tecnológicos estadounidenses como Apple, Alphabet (Google) o Amazon, entre otros. La Sección 301 de la Ley de Comercio es la misma que respalda buena parte de los aranceles impuestos a China.