Las horas de sueño que se pierden en los días laborales, no se recuperan el fin de semana.
Frecuentemente hemos visto la importancia que tiene cumplir las horas de sueño durante el descanso. Es positivo para la salud física y mental. Está demostrado que ser estrictos en este tema previene enfermedades cardiacas y condiciones como la ansiedad. Sin embargo, un estudio más profundo encuentra mayores implicaciones en quienes les cuesta dormir en las noches.
La aceleración con la que se vive en estos días, las cargas de trabajo a las que es sometido un empleado o estudiante universitario, en ocasiones superan lo que nos permite el cuerpo. Incluso, durante la pandemia que gran parte de las actividades se mudaron a casa, a muchos les hace sentir que siempre están trabajando. En consecuencia, esto repercute en las horas de sueño que se cumplen diariamente.
Sin embargo, muchos pensaron en reiteradas ocasiones: “cómo no puedo salir porque hay pandemia, las recupero el fin de semana”. Y en realidad fue así. Muchos optaron por maratones de cama, almohada y acolchado, soñando con un mundo mejor.
Pero, porque siempre hay un pero, eso no es beneficioso para la salud. Un estudio que realizaron investigadores de la Escuela de Estudios sobre el Envejecimiento de la Universidad del Sur de Florida, encontraron que solo basta con tres noches consecutivas de mal sueño, para generar “gran deterioro” en la salud física y también mental.
Repercusiones del mal sueño
El estudio del instituto con sede en Tampa, analizó los datos de 1.958 personas adultas. Encontraron que solo una mala noche ya tiene efectos negativos en la salud. Pero dichos efectos se elevan en mayor medida o llegan a su punto más alto cuando se multiplican por tres.
Los síntomas mentales que registraron los participantes del estudio fueron: nerviosismo, soledad, frustración, irritabilidad y sentimientos de enojo. Mientras que, en referencia a los indicios físicos fueron: dolores y molestias e incluso problemas respiratorios, publicó el portal del Daily Mail.
“La pérdida de sueño consecutiva se asoció con trayectorias degradadas del bienestar afectivo y físico diario. Hacer esfuerzos para romper el círculo vicioso de la pérdida del sueño puede proteger el bienestar diario de los adultos cuyo tiempo de sueño a menudo se ve comprometido”, escribió el equipo de investigadores en su artículo.
Las horas para dormir
Médicos alrededor del mundo recomiendan, como mínimo, seis horas de sueño durante el descanso. Pero, con la intención de elevar un mejor funcionamiento del cuerpo, las horas se pueden extender hasta ocho, para considerar una noche ideal.
“Muchos de nosotros pensamos que podemos pagar nuestra deuda de sueño los fines de semana y ser más productivos los días de semana. Sin embargo, los resultados de este estudio muestran que tener solo una noche sin dormir puede afectar significativamente su funcionamiento diario”, dijo Soomi Lee, autora principal de esta investigación.