Por primera vez, una reunión informal del Consejo de la UE reunió a ministros de Exteriores y Sanidad con el objetivo de consolidar el liderazgo europeo en la escena global y establecer una posición común ante las organizaciones multilaterales tras el revés de la pandemia.
«Esta reunión era una necesidad. La salud mundial se ha convertido en un espacio geopolítico marcado por intereses y visiones diferentes. Europa debe defender su propia visión», dijo el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, que presidió el encuentro este miércoles en la ciudad francesa de Lyon junto al responsable de Sanidad, Olivier Véran.
Les acompañaron la comisaria europea de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, el director mundial de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, el director regional para Europa de la OMS, Hans Kluge, y, a distancia, el Alto Representantes de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, además de los respectivos ministros de los Estados Miembros.
Por España, José Manuel Albares (Exteriores) y Carolina Darias (Sanidad) se encargaron de defender la postura española, que coincide en grandes líneas con la propuesta que hoy lideraba Francia, que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
«Hemos aprendido muchas lecciones con la crisis sanitaria. Una de ellas es que la actuación conjunta y coordinada ha permitido dar respuestas. La UE ha ejercido un liderazgo muy importante frente a la pandemia», dijo Darias a la prensa a su llegada a la conferencia.
La ministra española defendió que la cobertura sanitaria universal, el estado de bienestar, debe ser un elemento diferenciador de la UE, que debe defenderlo en la escena global.
Además, el Gobierno trató de llevar ante sus pares europeos su ya anunciado deseo de que la vigilancia de la pandemia pase a ser la de una endemia más, como la gripe, postura que espera que adopte la UE.
LÍDER MUNDIAL DE SOLIDARIDAD
La reunión fue la ocasión de que Bruselas sacara pecho por los logros de los últimos dos años, si bien la comisaria europea se negó a dar por concluida la crisis sanitaria.
«Europa no saldrá de la pandemia hasta que todo el mundo lo haya hecho, y hoy pudimos ver cómo traducir esta realidad en acciones», dijo Kyriakides, que insistió en las bondades de la vacuna que da «evidencias claras de que funciona» porque hay menos mortalidad e ingresos hospitalarios.
El objetivo de este encuentro era, en primer lugar, hablar de la voluntad de reforzar la estrategia europea en salud mundial asumiendo más protagonismo y peso y, en segundo, reiterar el compromiso con países con pocos recursos.
«Necesitamos respaldar las estructuras existentes y animar reformas necesarias de los reglamentos internacionales», defendió el ministro francés de Sanidad en rueda de prensa.
La UE cree que las lecciones de la covid deben servir para mejorar la prevención y la respuesta internacional a las pandemias a través del proyecto de un nuevo tratado, así como la revisión del Reglamento Sanitario Internacional, piedra angular del sistema de seguridad sanitario global.
En este sentido, el llamado proyecto «One health» (una salud) quiere que expertos en salud humana, animal y medioambiental intercambien sus conocimientos para estudiar iniciativas junto a los organismos multilaterales que ayuden a prevenir los riesgos de futuras pandemias o enfermedades contagiosas de animales a personas.
«Hay que tener un acercamiento mucho más global de la cuestión climática, la biodiversidad y la contaminación. Los europeos deben defender con fuerza una voz que promueva nuevas prácticas y tenga en mejor consideración estas cuestiones», añadió Véran.
En un contexto donde el 50 % de la población global no ha sido vacunada, con tasas especialmente bajas en el continente africano, Bruselas recordó que quedan «meses de intenso trabajo por delante» en términos de sanidad, pero ensalzó los logros alcanzados en el ámbito de la cooperación.
«Desde el inicio de la crisis hemos dado 46.000 millones de euros para ayudar a 130 países a enfrentarse a la covid, casi un cuarto de este dinero ha ido a África», dijo Kyriakides, quien recordó que la UE cofundó junto a la OMS el Fondo de Acceso Global para Vacunas covid-19, Covax, donde es el principal contribuyente.
El problema, sin embargo, es que estas donaciones no se traducen necesariamente en vacunas administradas por la falta de estructuras y los problemas de distribución que se encuentran en muchos de estos países.
De ahí que los ministros europeos quieran buscar nuevas formas de ser solidarios, colaborando en la formación con agentes locales y garantizando la distribución de vacunas.
Los ministros de Sanidad volverán a reunirse este jueves en Grenoble, donde Francia desea ir más allá en el debate sobre la necesidad de crear una Europa de la Sanidad, y poner en marcha herramientas que integren los desafíos que ha revelado la pandemia.