Un devastador accidente de autobús en Mestre, cerca de Venecia, Italia, ha dejado un saldo de 21 muertos y 15 heridos, incluyendo dos ciudadanos españoles. El vehículo, un autobús eléctrico que transportaba a turistas y residentes del camping «Hu» de Marghera, cayó al vacío desde un paso elevado e inmediatamente se incendió.
Detalles del Accidente
El conductor, un italiano de 40 años que también perdió la vida en el accidente, podría haberse sentido mal, ya que no hay evidencia de frenado y el autobús estaba en un tramo recto antes de romper el guardarraíl, según Marco Agostini, comandante de la policía municipal de Venecia. La investigación médico-legal y la identificación de las víctimas comenzarán este miércoles, según el fiscal jefe de Venecia, Bruno Cherchi.
Nacionalidades de las Víctimas
Entre los 15 heridos, que han sido trasladados a varios hospitales de la región, se encuentran dos españoles, cuatro ucranianos, un alemán, un francés, un croata y dos austriacos, según Michele di Bari, delegado de Gobierno de Venecia. Cinco de los heridos están en estado grave, y seis se encuentran en estado muy grave. Las víctimas ya identificadas incluyen dos niños, una joven de 14 o 15 años, cinco ciudadanos ucranianos, un alemán y el conductor del vehículo.
Reacciones y Condolencias
La primera ministra, Giorgia Meloni, expresó su «más sentido pésame» y aseguró estar en contacto con las autoridades locales para seguir las actualizaciones sobre la tragedia. Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia, quien decretó luto en la ciudad, describió la escena del accidente como «apocalíptica».
Implicaciones y Apoyo
Este trágico evento ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de manifiesto la importancia de la seguridad en el transporte y el apoyo a las víctimas y sus familias. Las investigaciones en curso buscarán esclarecer las causas exactas del accidente y determinar las responsabilidades pertinentes, mientras que los equipos de emergencia y los hospitales trabajan incansablemente para atender a los heridos y gestionar la crisis.
La tragedia en Mestre es un sombrío recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad en las carreteras. Las investigaciones futuras y las respuestas de las autoridades serán cruciales para proporcionar respuestas y apoyo a las víctimas y sus familias en este difícil momento.