Tomar café puede causar dolores de cabeza pero también aliviarlos

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Existen medicamentos contra el dolor en los que se incluye cafeína junto con algún analgésico, pero también es común que si tenemos dolores de cabeza frecuentes, nuestro médico nos recomiende dejar de tomar café. ¿Cuál es la razón detrás de esta aparente contradicción?

Cafeína al rescate

Es muy común encontrar en la farmacia, medicamentos de venta libre, que incluyen algún analgésico como paracetamol, ibuprofeno o aspirina, combinados con cafeína.

Porque la cafeína aumenta la efectividad de los analgésicos y aunque el mecanismo de acción no se conoce por completo, se piensa que mejora la absorción de estos medicamentos.

También existen indicios de que la cafeína por sí misma puede ayudar a tratar dolores de cabeza específicamente: algunos pacientes de migraña afirman que una taza de café cargado a veces puede detener los ataques de ese terrible tipo de dolor de cabeza.

 

Se piensa que esto puede suceder gracias a que, por su estructura molecular, la cafeína interfiere con los receptores de adenosina en el cerebro.

La adenosina es un compuesto presente en nuestro cuerpo que modula muchas funciones del sistema nervioso central y entre ellas cosas produce un efecto de vasodilatación: hace que nuestras venas se expandan, aumentando el flujo sangre.

En los ataques de migraña el dolor de cabeza se produce, entre otras cosas, porque hay una vasodilatación de las venas y arterias que llevan sangre al cerebro, así que podríamos esperar que cuando tomamos café, se evita esa vasodilatación y así se detiene el ataque.

Café cargado

Sin embargo, si tomamos café constantemente, nuestro cuerpo empieza a volverse tolerante a la cafeína: sus efectos ya no son tan notables.

Por un lado ya no parece ayudarnos mucho a mantenernos alertas: podemos tomarnos un café y seguir teniendo sueño.

Y aunque eso no lo notemos directamente también deja de influir en el flujo de sangre que llega a nuestro cerebro: tomar café ya no ayuda a disminuir ese flujo y por eso podemos tener ataques de migraña.

Si no toman café de igual forma se pueden volver tolerantes a la cafeína, porque está contenida en muchas otras bebidas como refrescos, bebidas energizantes, té negro, entre otras.

Y si ya son tolerantes a la cafeína y toman analgésicos que la contengan, estos serán de muy poca ayuda.

Entonces tal vez piensen que deberían dejar el café y cualquier otra forma de cafeína: pero si lo hacen de un día para otro también les va a causar un dolor de cabeza.

Eso porque si consumen cafeína constantemente y de pronto la dejan tendrán síndrome de abstinencia y uno de sus síntomas es el dolor de cabeza.

Lo mejor sería que solo disminuyeran un poco su consumo, por ejemplo: en lugar de tomar tres tazas al día, tomar solo una. Además de tomar en cuenta todas las otras formas en que están consumiendo cafeína: refrescos, medicamentos, etc.

De esta forma, si sienten que no pueden vivir sin su café matutino, lo pueden conservar en su rutina, sin que se vuelva un dolor de cabeza.

 

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