El espacio cultural Matadero LAB recupera este fin de semana su actividad tras el fin del estado de alarma y la entrada en “la nueva normalidad”. Lo hará dando continuidad a su programación de ‘La Senda del Cuento‘ de la mano del narrador oral Félix Albo y su espectáculo ‘Historias inquietantes’, que se podrá ver tanto el viernes 26 como el sábado 27 a las 21.30 horas.
“No os imagináis las ganas que teníamos de lanzaros este mensaje”, señala la Asociación Matadero-LAB Toledo, organizadora de multitud de eventos culturales en el IES Sefarad, donde retomarán una de las sesiones que “se quedaron confinadas” a causa de la COVID-19.
Lo harán siguiendo toda la normativa higiénica y de seguridad actual, realizando la función en espacio exterior, en las instalaciones deportivas del IES. Para conseguir entrada será imprescindible reservar por WhatsApp a través del teléfono 644 555 766.
La asignación de sitios será personalizada, por lo que podrán sentar juntas a las personas que convivan en el mismo domicilio. Y se mantendrá la distancia de seguridad con el resto de los asistentes. El aforo será de un máximo de 75 plazas y el precio de la función de 5 euros.
Félix Albo
En 1994, Félix Albo se puso por primera vez delante de un público adulto y le atrapó. El empeño, el esfuerzo, el continuo trabajo de investigación, formación y creación, han hecho de él uno de los artistas más relevantes en el arte de la palabra dicha.
Con su trabajo ha recorrido festivales, prácticamente todos los nacionales como el de Agüimes, Narón, Guadalajara o Cuenca, e internacionales, porque también ha estado en países como Argelia, Bolivia, Colombia, Francia, Italia, Marruecos, México, Sáhara y Venezuela. Es raro el lugar donde no ha repetido, y eso, en el mundo de las artes, se sabe que es muy buena señal.
Albo centra su trabajo en la palabra, en su fuerza, en la capacidad de transformación del público, en la evocación, la ironía, el sarcasmo a bocajarro, el humor elaborado que nada tiene que ver como lo zafio o vulgar.
Pero no solo eso. Los espectáculos de este artista provocan en el público “una convulsión emocional que transporta a los espectadores de la risa delirante al silencio denso y absoluto en apenas siete palabras”. Una habilidad especial para embaucar a quienes le escuchan e invitarles a que se sumen al viaje que él les propone en cada uno de sus diferentes espectáculos. Su trabajo se basa precisamente en “la exacta sutileza, en la justa delicadez, en la eficiente pulcritud de la sencillez”.