El presidente de Argentina, Javier Milei, ha intensificado sus críticas hacia el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a quien ha llamado «cobarde» por su supuesta táctica de utilizar a sus ministros para atacar a Milei. Durante una entrevista con el canal Todo Noticias en Argentina, Milei acusó a Sánchez de adoptar un modelo de libertad de expresión comparable al del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Críticas Cruzadas y Acusaciones
Milei describió cómo el conflicto verbal comenzó con Óscar Puente, ministro de Transporte de España, quien insinuó que el presidente argentino consumía sustancias ilegales. Según Milei, tras no recibir respuesta de su parte, Sánchez procedió a «mandar a las mujeres a agredirme», en referencia a las críticas posteriores de figuras políticas femeninas en el gobierno español, que culminaron en acusaciones de misoginia hacia él.
Las tensiones se agudizaron con las declaraciones de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quienes tildaron a Milei de promover un «modelo negacionista» y de recaer en «recorte y autoritarismo», respectivamente.
Escalada Diplomática
La situación entre ambos países se ha visto aún más complicada tras las declaraciones de Milei el mes pasado, en las que calificó a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, de «corrupta». Esta acusación precipitó una crisis diplomática que resultó en la retirada definitiva de la embajadora española en Buenos Aires, María Jesús Alonso, un movimiento que Milei ha calificado de «disparate».
Reflexiones sobre la Libertad de Expresión
Milei argumenta que las acciones de Sánchez representan una amenaza a la libertad de expresión, sugiriendo que las tácticas empleadas por el gobierno español son similares a las observadas en regímenes autoritarios. «¿Qué pasaría si yo hiciera eso acá? ¿Qué diría toda la banda?», cuestionó Milei, refiriéndose a las posibles reacciones si adoptara un enfoque similar en Argentina.
Este enfrentamiento verbal entre los líderes de Argentina y España no solo subraya las fricciones personales entre ellos, sino que también destaca los retos en las relaciones diplomáticas entre los dos países, las cuales están atravesando un período particularmente tenso.