Los suizos aprobaron este domingo en referéndum, aunque por un mínimo margen, una ley que prohíbe que las mujeres utilicen en cualquier lugar público el velo integral o el burka, elementos de la vestimenta tradicional islámica.
Hasta ahora, 17 de los 26 cantones que confirman el país han aprobado la medida, que necesitaba de una mayoría tanto en el porcentaje de población como en el número de cantones. El resultado significa que la prohibición del burka ahora debe incorporarse a la Constitución y se aplicará en restaurantes, tiendas y en espacios públicos.
Su principal promotor fue el partido UDC, el más conservador del espectro político suizo, pero la nueva norma también recibió el apoyo de otros partidos de derecha.
Desde la UDC se argumenta que esta prohibición contribuiría a impedir atentados terroristas y otras formas de violencia, y facilitaría la promoción de la igualdad de género liberando a las mujeres que están «controladas, oprimidas y cautivas».
Entre sus oponentes no solo figuraban partidos políticos, sino movimientos sociales como reconocidos colectivos feministas, que juzgaban que esta prohibición era «racista y sexista».
La ley aprobada en este referéndum también se aplicará a los participantes en manifestaciones y marchas, que no podrán ocultarse el rostro, lo que en ocasiones ocurre cuando grupúsculos violentos actúan de forma violenta y realizan destrozos en las calles.
Hay que recordar que los suizos aprobaron en referéndum hace 12 años una propuesta, respaldada por la derecha para prohibir la construcción de nuevos minaretes. En el centro de la campaña se situaba un controvertido cartel que mostraba a una mujer ataviada con un burka, con minaretes con forma de misil de fondo.