El 51,3% de los catalanes estaría a favor que Catalunya siguiera en España, en contra del 41,8% que preferiría que fuera un Estado independiente. Así lo revela el sondeo de Opinión Catalunya de l’Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS) correspondiente al año 2020, sobre las opiniones, las preferencias y los comportamientos de los catalanes en relación con diferentes aspectos de la vida política. El sondeo dibuja una tendencia a la baja respecto a años precedentes, desde cotas próximas al 50% a favor de la independencia en 2017 y porcentajes inferiores para la permanencia en España, pasando por la inversión de las preferencias en 2018, cuando los favorables de un Estado independiente para Catalunya se situaron por debajo de los favorables de la permanencia en España.
El sondeo analiza la opinión de los catalanes sobre la independencia a través de tres ámbitos: el del modelo de estado, el de la elección binaria sobre independencia sí o no, y el voto en caso de referéndum. A la hora de analizar las preferencias por un modelo de Estado, el sondeo ofrece tres opciones: comunidad autónoma como la actual, un estado dentro de una España federal o un Estado independiente, y este último es el que más apoyo recibe, el 38,1%. El federalismo sólo lo contemplan el 19,4% y el autonomismo es la preferencia del 25,9%.
Al analizar si los catalanes prefieren un Estado independiente o seguir formando parte de España, esta segunda opción supera casi en 10 puntos a la primera (el 51,3% frente al 41,8%). Sólo el 2,9% dice que no sabría que elegir, a otro 2,9% le da igual y sólo un 1,1% no contesta.
En el caso de tener que votar en un referéndum, las cosas cambian porque la mayoría, el 44,4% votaría a favor, mientras que el 33,3% lo haría en contra. Este descenso tiene su razón en la división que genera la fórmula del referéndum para solventar la cuestión, puesto que el 18,5% asegura que no iría a votar. La suma de los contrarios a la secesión y los que garantizan que no votarían en un referéndum son prácticamente los que en la anterior pregunta se mostraban a favor de seguir en España. Ante este potencial referéndum también habría un 3,3% de indecisos.
La tendencia va a la baja en cuanto a los votantes del sí, y es inversamente proporcional a los votantes del no. En este caso, desde 2014 este grupo ha superado la barrera del 30% y la cota más alta la obtuvo en 2017 (37,2%), pero la tendencia se mantiene por encima del 33%.
Otro capítulo significativo es el de los motivos por los que los catalanes votarían en un referéndum, y gana por goleada el “rechazo a pertenecer a España o un sentimiento de incomprensión” (21,7%). En segundo lugar, los encuestados citan el hecho de que “Catalunya mejoraría” (20,6%) y en tercer lugar el “deseo de autogestión económica y capacidad de autosuficiencia” (14,3%). A mucha distancia se sitúan consideraciones como “el deseo de un modelo de país diferente (8,3%) o que “Catalunya es una nación” (7,5%). El sentimiento identitario, es decir, sentirse sólo catalán y no español sólo pesa para el 7%, al nivel de la voluntad de ganar capacidad de decisión y el nivel de autonomía (6,3%).
El sondeo del ICPS es anual y es de los más antiguos de cuantos se realizan en la Catalunya actual, marcada por los años del ‘procés’. En el caso del estudio publicado este martes, está elaborado por Gesop, se realizó entre el 14 de septiembre y el 14 de octubre de 2020 a través de 1.200 entrevistas personales domiciliarias.