Más allá de las medidas que tiene en vigor Portugal para sus ciudadanos con el objetivo de frenar la pandemia, el cierre perimetral de Extremadura entre el 23 de diciembre y el 6 de enero no implica que no se pueda cruzar la Raya. Las fronteras con el país vecino siguen abiertas.
Ese citado cierre de la comunidad significa que únicamente se puede salir y entrar en la región por reunificación familiar para celebrar las fiestas (dejando fuera a los allegados), por motivos de trabajo o por causas mayores, como por ejemplo acudir al médico o tener que cuidar de una persona mayor o dependiente. Cualquier supuesto que no se recoja dentro de los excepcionales quedará fuera de la ley, por lo que podría suponer motivo de sanción económica. Pero esta norma no afecta si el desplazamiento es a tierras lusas.
Por lo tanto se puede ir a comer, a comprar o a pernoctar en cualquier localidad portuguesa, eso sí, hay municipios en la Raya con una incidencia muy alta y con medidas especiales por considerarse en riesgo extremo. Por ejemplo, el día de Año Nuevo los restaurantes tendrán que estar cerrados a las 15.30 horas (las 16.30 españolas).
Además, desde el 31 de diciembre al 5 de enero Portugal prohíbe la circulación entre pueblos y ciudades como medida de prevención para evitar que se propaguen los contagios.