Antes de relacionar la vacuna del coronavirus directamente con el alcohol, es primordial dejar una cosa bien en claro. El hecho de que una persona se haya inmunizado, no significa que la pandemia se terminó. De igual forma pueden contagiarse y lo peor de todo, transmitir el virus.
Entonces, esas personas que ya recibieron la vacuna se aseguran que si se contagian no sufrirán síntomas graves y mucho menos consecuencias mortales. Sin embargo, pueden traspasar la enfermedad y causar la muerte a una persona que no se haya vacunado. Entonces, si ya recibiste todas las dosis correspondientes usa el tapabocas y mantén el distanciamiento. Ahora sí, hablemos del alcohol y la vacuna.
El alcohol y la vacuna contra el coronavirus
Al igual que con la comida y con cada aspecto que aparece en una noche de distracciones, todo debe ser moderado y pasa lo mismo con el alcohol. Las cantidades exageradas de bebidas etílicas o destilados debilitan el sistema inmune. Por lo tanto, podría crear una cadena de consecuencias negativas que termina haciendo susceptible al sistema y le abre la puerta de par en par al virus. De esta manera, la respuesta a la vacuna podría ser mucho más débil.
Mark Loafman, médico del Cook County Health en Illinois, explicó con detalles a NBC Chicago los aspectos negativos y no tan negativos del alcohol en los recién vacunados.
“La respuesta simple y corta, es sí. Sí pueden consumir alcohol”, dice el galeno. Sin embargo, aunque “no hay ninguna prohibición contra el consumo de alcohol. No se estudió específicamente y se asume que algunas, ya sabes, un número promedio de personas en el estudio consumieron alcohol durante el estudio, pero no se midió específicamente”, sostuvo Loafman.
“Sabemos en general que las personas que han consumido alcohol, dosis excesivas de alcohol, tienen un sistema inmunológico debilitado y eso las hace más susceptibles a la infección y puede debilitar su respuesta a una vacuna”, dijo el médico en Illinois.
“La advertencia es que se sabe que una cantidad considerable del consumo de alcohol es dañino para el sistema inmunológico. No significa que la vacuna no funcionaría, pero puede debilitar el sistema inmunológico. Por lo tanto, el consumo de rutina que la gente hace y en situaciones sociales o lo que consideramos un consumo moderado de alcohol, no hay razón para alterar ese comportamiento simplemente por la vacuna”, finalizó el Dr Mark Loafman.