Hasta este mes apenas había habido sanciones en Compostela por ese motivo. Coincidiendo con la llegada de turistas se han incrementado las infracciones.
Hasta ahora el Ayuntamiento de Compostela no estaba teniendo mano dura con aquellos que no llevaban la mascarilla puesta por la calle, tal y como marca la normativa sanitaria actual.
Fue el 6 de junio cuando entró en vigor la obligatoriedad de portar este elemento de protección en la calle siempre y cuando no se pudiera mantener la distancia de seguridad, de metro y medio.
En julio, esta norma se endureció y se hizo obligatoria, aunque se pudiese mantener la distancia e incluso en lugares como las playas y las terrazas de los bares. A pesar de todo, es muy habitual ver a gente que no la lleva puesta o que la porta, pero no con corrección. Y es que son bastantes los que las llevan en el brazo, bajadas a modo de sujetapapada, subidas sobre la cabeza o mal colocadas, dejando la nariz descubierta.
De hecho, desde hace unos días, rara es la jornada en la que en el parte de incidencias de la Policía Local no figura alguna denuncia por no utilizar el también conocido como tapabocas.
Así, según pudo saber este rotativo, desde que se hizo obligatorio el uso de mascarillas, el 6 de junio, en la capital gallega fueron propuestas para sanción 34 personas. Lo realmente curioso de este dato es que la mayoría de ellas, veintuna, se pusieron solo en el mes de agosto y hay que tener en cuenta que solo van doce días de este mes.
Este hecho, probablemente esté relacionado con la llegada de turistas y peregrinos, que estos días va en aumento. Y es que la legislación no es la misma en todas las comunidades autónomas, ni en todos los países, y quizás muchos visitantes desconozcan que en el territorio gallego hay que portar este elemento en todo momento.
Además, también es habitual que cuando una norma nueva entra en vigor los agentes suelen ser pacientes y primero tienden a advertir, antes de proceder a multar. Sin embargo, en estos momentos la norma lleva en marcha un tiempo prudencial por lo que parece que las advertencias han pasado a mejor vida.
DESEMBOLSO. Las sanciones por no llevar mascarilla son de 100 euros. Hay que recordar que, incluso en las terrazas, hay que llevarlas puestas, y solo se pueden retirar en el momento en el que se bebe o se come.
Lo cierto es que en líneas generales los compostelanos y también los turistas están cumpliendo con esta norma y en las calles prácticamente todo el mundo porta este nuevo complemento.
Sí es cierto que ha habido algunas quejas estos días por grupos numerosos de peregrinos que entraban en Compostela, en los accesos de San Lázaro, Santa Marta y Conxo, y no las llevaban puestas, sino en la mano o bajadas. A algunos vecinos les molestaron bastante este tipo de infracciones porque se trataba de grupos amplios de gente.
Es verdad que con las altas temperaturas es más incómodo usarla, pero lo es no solo para los peregrinos, sino para la gente que tiene que trabajar con ellas y que no por eso deja de utilizarlas.
Hay diferentes tipos de mascarillas, aunque las más utilizadas son las higiénicas reutilizables y las quirúrgicas, al ser las más asequibles económicamente.