En las últimas días se ha disparado el número de personas que acuden a este punto
El área sanitaria de Santiago y Barbanza suma ya 382 casos activos de covid-19. Además, según los datos aportados por la Consellería de Sanidade, seis personas permanecen hospitalizadas (cinco en el Hospital Clínico y una en La Rosaleda). Los datos indican que la situación en el entorno de la capital gallega comienza a ser realmente preocupante. La tendencia al alza en las últimas jornadas ha dejado secuencias muy alarmantes: 216 nuevos casos en apenas cinco días y 117 en un intervalo de 48 horas. En el término municipal de Santiago, el brote registrado en el Centro Postal de Tratamiento Autorizado de Correos en Lavacolla se eleva a 13 casos positivos en covid-19. Todo ellos después de que este lunes cuatro profesionales de enfermería se desplazaron a este centro de trabajo para realizar pruebas a 86 trabajadores ante la aparición de seis positivos. Un día después, en la jornada de martes, el Área Sanitaria de Santiago informó de que los casos se dispararon a doce afectados.
Entre los casos activos en Compostela hay que destacar, además, el de una trabajadora de la residencia Volta do Castro, en Conxo, que dio positivo en coronavirus, por lo que el Servizo Galego de Saúde procedió, también este lunes, a realizar pruebas al resto de personal y a los usuarios. En total, se realizaron PCR a 131 residentes y 162 trabajadores tras el conocimiento de este caso positivo, y todos ellos dieron negativo.
El repunte que se está registrando en el área de la capital gallega se refleja, además, en la elevada afluencia de personas que acude desde hace varias jornadas a la carpa instalada en la rotonda de entrada del hospital Gil Casares, para la toma de muestras desde el coche y realizar el test del covid-19.
Este sistema, denominadi covid-auto, permite minimizar los riesgos de contagio y la optimización de los equipos de protección individual garantizando la seguridad del personal que realiza esta labor así como la de los pacientes, que no tienen ni que bajar del vehículo para realizar la prueba. El dispositivo facilita la recogida de muestras de aquellos pacientes con síntomas leves y autonomía que son sospechosos de contagio por el coronavirus de acuerdo con los protocolos establecidos y siempre según criterio médico.
Para acceder al punto de recogida, durante el inicio de la pandemia se habilitó una carpa y un circuito de entrada y salida en la parte frontal del hospital Gil Casares, en una zona lejana de la principal entrada de pacientes y trabajadores del Hospital Clínico y con una entrada exclusiva desde la rúa da Choupana.
A lo largo de la jornada de ayer se registraron largas colas de vehículos en todas las calles que dan acceso a la carpa donde se ha instalado el covid-auto.
