La Secretaria de Estado de Sanidad ha presidido esta semana la XXXI Comisión Nacional de Coordinación y Seguimiento de Programas de Prevención del Sida, un espacio multisectorial creado en 1987 para la coordinación y el seguimiento de las acciones de
prevención y control de la infección por el VIH. Esta Comisión está formada
por los actores claves para la respuesta al VIH y cuenta con profesionales del
Ministerio de Sanidad y de otros ministerios, autoridades sanitarias de las
comunidades autónomas, sociedades científicas, asociaciones de
profesionales y sociedad civil.
Silvia Calzón, ha señalado durante su intervención que “el Gobierno de
España ha asumido el compromiso de la comunidad internacional de poner fin
a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública en el año 2030” y
ha añadido que, entretanto, “debemos eliminar todas las barreras para que las
personas con VIH tengan una buena calidad de vida y cero discriminación”.
En el transcurso de esta reunión, la directora general de Salud Pública, Pilar
Aparicio y la directora del Plan Nacional sobre el Sida, Julia del Amo, han
presentado las acciones de prevención y control del VIH desarrolladas en
2020 y los retos derivados de la pandemia de COVID-19 y su interacción con
el VIH.
Asimismo, se han anunciado las líneas prioritarias que van servir de base para
el próximo Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH
y otras infecciones de transmisión sexual 2021-2030. Este nuevo Plan
Estratégico está totalmente alineado con los objetivos de ONUSIDA 95-95-95
para el año 2030, fecha en la que los estados miembros de Naciones Unidas
se han comprometido a erradicar el Sida.
Estos objetivos se concretan en un 95% de las personas con VIH
diagnosticadas, de las que el 95% estén en tratamiento y al menos el 95% con
carga viral indetectable. A ellos se una el compromiso de implementar
medidas para garantizar una buena calidad de vida y eliminar la
discriminación. Y como objetivo fundamental, se persigue alcanzar la “cero
transmisión”.
El Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH y otras
infecciones de transmisión sexual 2021-2030 cuenta, además, con objetivos
intermedios: se marca la meta, para el año 2025, de reducir un 90% el
porcentaje de nuevas infecciones con respecto a los indicadores que estaban
vigentes hace una década.
Entre las acciones que se establecerán para lograr la eliminación del VIH en
2030, destacan la importancia de activar los mecanismos necesarios para
disminuir la fracción no diagnosticada. Para ello, es necesario impulsar el
diagnóstico precoz en todos los niveles de atención; priorizando la calidad de
vida; implementado medidas para el abordaje de la multi-morbilidad y la
discriminación, y garantizar el acceso universal a la atención sanitaria en las
personas con el VIH.
La Comisión Nacional de Coordinación y Seguimiento de Programas de
Prevención del Sida está formada por representantes de este Ministerio
(Instituto de Salud Carlos III, AEMPS, Plan Nacional sobre Drogas, Cartera y
Farmacia), y de los Ministerios de Justicia, Defensa, Educación, Cultura y
Deporte, Interior (centros penitenciarios) y Empleo y Seguridad
Social (asistencia social, mujeres, juventud, emigrantes).
Forman parte también de la Comisión las directoras y directores de Salud
Pública de las comunidades y ciudades autónomas, la FEMP, organizaciones
de profesionales sanitarios, sociedades científicas y organizaciones no
gubernamentales relacionadas con el Sida.