El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado este domingo al presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, a través una llamada telefónica su voluntad de fortalecer la cooperación energética y le agradeció ser «un socio energético confiable», según ha señalado la Presidencia de la República argelina. Esta llamada se produce en plena escalada de precios de la energía ocasionada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, uno de los principales suministradores de energía de Europa.
En un comunicado publicado en su página oficial de Facebook, la fuente precisó que en esta ocasión Sánchez afirmó «su voluntad de trabajar para el desarrollo y fortalecimiento de la asociación entre los dos países».
Además, Sánchez trasladó «sus más sinceras condolencias por la muerte de un estudiante argelino en Ucrania», añadió la misma. La llamada del jefe del Gobierno español se produce en pleno conflicto en Ucrania tras la invasión de Rusia y con el debate sobre la dependencia del gas ruso.
Cierre del gaseoducto
El país magrebí cerró a finales de octubre pasado el Gasoducto Magreb Europa (GME), que llevaba suministrando 25 años gas natural a España y Portugal a través de Marruecos. Argelia sigue siendo el principal suministrador de esta materia prima para España. Este material se transporta a la península Ibérica a través de dos gaseoductos. Uno de ellos recorre el mar Mediterráneo y llega hasta Almería, pero otro atraviesa Marruecos para pasar por el Estrecho de Gibraltar con destino Córdoba. Argelia ha utilizado esta última ruta entre 2016 y 2020 para transportar un total de 34,8 Km3 de gas, el 52% de todo lo que ha exportado España en ese período, según un informe de la agencia S&P.
Argelia garantizó a España que cumplirá «los contratos firmados» y seguirá el aprovisionamiento de gas por dos vías: aumentando la capacidad del otro gasoducto que une a los dos países a través del Mediterráneo (Medgaz) y compensando el resto con buques metaneros, construidos para transportar gas licuado (GNL).