El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, prosigue este martes su gira previa a asumir la presidencia semestral de la UE con sendas visitas a Chipre y Malta, donde abordará con los líderes de ambos países asuntos pendientes de la agenda europea como las negociaciones para el pacto sobre migración.
Sánchez visitó ya siete países, una cifra que elevará a diez esta semana, ya que a sus desplazamientos a Nicosia y La Valeta en esta jornada, seguirá otro a Roma mañana para entrevistarse con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
El objetivo de estas visitas es escuchar la posición del resto de líderes ante cuestiones que estarán presentes en la presidencia española de la UE durante el segundo semestre de este año, como el fortalecimiento de la competitividad y de la autonomía estratégica, la reforma del mercado de la electricidad o el Pacto sobre Migración y Asilo.
La cuestión migratoria es de especial interés en esta tanda de países, ya que tanto España como Italia, Malta y Chipre son socios mediterráneos muy sensibles a este problema; por tanto, será tema de las conversaciones que mantendrá hoy con el presidente chipriota, Nicos Jristodulidis, y con el primer ministro de Malta, Robert Abela, y el miércoles con Meloni.
Sánchez intentará durante la presidencia española cerrar o avanzar en un acuerdo sobre el Pacto de Migración y Asilo de la UE porque los países europeos se comprometieron a conseguirlo antes de las elecciones a la Eurocámara del próximo año.
El jefe del Gobierno español defiende un pacto inclusivo, que abogue por la ayuda a los países origen y tránsito de los movimientos migratorios y que, además, se tenga en cuenta la opinión de los países de primera entrada de la migración como son España y los tres socios a los que visitará en esta gira.
Italia y Malta son más proclives a medidas de endurecimiento de requisitos, por ejemplo, en materia de visados o retorno de los migrantes.
Chipre tiene un problema especial en este contexto por la llegada de inmigrantes irregulares desde la autodenominada República Turca del Norte de Chipre a través de la llamada Línea Verde, que divide la isla desde la invasión turca en 1974.
El año pasado la UE y el Gobierno chipriota firmaron un memorando de entendimiento que intenta aliviar los problemas derivados de las presiones migratorias a las que esta isla dividida se enfrenta en los últimos años.
Este asunto estará presente en la reunión de Sánchez y el presidente chipriota en Nicosia, en la primera visita de un jefe del Gobierno español a Chipre desde 2009.
Jristodulidis llegó a la presidencia chipriota hace poco más de un mes y ha decidido dar carácter de visita oficial a este desplazamiento de Sánchez, que será el primer dirigente europeo que viaja al país en esta nueva etapa, en la que ambos mandatarios podrán analizar las relaciones bilaterales, que en el ámbito comercial sitúan a España como el noveno proveedor de Chipre.
Desde Nicosia, Sánchez viajará a La Valeta para su reunión con el laborista Abela, de la misma familia política europea que Sánchez.
Tras pernoctar en La Valeta, viajará a Roma para su reunión con la primera ministra italiana, la primera de carácter bilateral entre Sánchez y Meloni, con la que le distancia un abismo desde el punto de vista político.