Albert Rivera lleva casi dos años fuera de la política española, sin embargo, desde marzo del año pasado forma parte de un bufete de abogados que cuenta con el Partido Popular entre sus clientes, colaborando con ellos en los recursos de inconstitucionalidad y en otros temas de asesoramiento.
El próximo mes de octubre el exlíder de Ciudadanos será uno de los ponentes de la regeneración en la convención del PP, debido a la buena relación que mantiene con la actual dirección del partido.
Desde Génova, no lo confirman pero tampoco lo desmienten, dicen que todavía no hay nada cerrado aunque sí niegan que hayan fichado a Rivera como asesor de Pablo Casado. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha aclarado: «No es cierto que Albert Rivera sea asesor del Partido Popular. No es cierto que haya ningún tipo de relación laboral en ese sentido».
También ha evitado opinar sobre si le gustaría que Rivera formara parte del partido, pero sí ha defendido la política de «puertas abiertas» que está llevando a cabo su formación política con la intención de «unir al voto en torno al voto de centroderecha».
En Ciudadanos confían en la palabra de Rivera cuando anunció que dejaba la política. La líder del partido, Inés Arrimadas, ha apuntado a la rueda de prensa que ofreció Rivera el día de su dimisión, cuando «dijo que 15 años eran suficientes en política, que él se iba al sector privado y que no quería tener ninguna relación con la política» y cree que «lo que él dijo delante de toda España es lo que hará».