fuerte temporal de lluvia que está dejando grandes desbordamientos de numerosos ríos de País Vasco y Navarra e incluso ha dejado a poblaciones aisladas, confinadas, sin la posibilidad de salir por carretera del cerco de la localidad.
Especialmente preocupan los ríos a su paso por Euskadi, donde el agua del caudal ha llegado a desbordarse en la localidad guipuzcoana de Mendaro. Y no solo eso. El hospital ha quedado aislado. Motivo por el que los sanitarios se encuentran llamando a los pacientes que tenían cita este viernes para pedirles que no acudan al lugar. Una situación que impide entrar por carretera al lugar. De hecho, la N624 se encuentra completamente cortada al tráfico y también afecta a Elgobiar.
El Urumea también baja con mucha fuerza debido a las fuertes lluvias, ya que no paran de caer precipitaciones desde hace veinte días. Tal es la magnitud que en cuestión de una decena de jornadas se ha triplicado la cantidad de agua que suele caer en todo diciembre en la comunidad. Por eso los embalses no dan a basto y hay en estos momentos muchos desprendimientos en diversas zonas de Euskadi. También en Navarra, donde hay varios barrios de Pamplona que se encuentran en estos momentos inundados.
El río Oria se ha desbordado también a su paso por Andoain; y el Bidasoa, en Irún, ha obligado a cortar varias calles. El problema es que se espera que siga lloviendo durante las próximas 24 horas, lo cual no alienta a un posible aminoramiento de la situación.
El problema es que esta situación no es exclusiva de Euskadi y Navarra, también afecta a localidades y comunidades circundantes con las mismas. Una de ellas Castilla y León, donde el río Ebro se ha desbordado también a su paso por Miranda de Ebro.
Si bien es cierto que a primera hora de la mañana la lluvia parece haber reducido su fuerza, todavía es pronto para confirmar el cese de la misma. De hecho, las grandes inundaciones que se están viendo en Euskadi han llevado a los servicios de salvamento a rescatar a una familia en Álava a la que la riada amenazaba con llevárselos. Por suerte, los bomberos llegaron para salvarles.
Carreteras cortadas
La situación en carreteras tampoco es buena. Tal y como se ha citado, la N-624 se encuentra cortada en ambos sentidos y la A8 está cortada a la altura de Eibar. Ocurre lo mismo con la entrada norte a Vitoria, por la cual tampoco se puede acceder a la capital alavesa.
Una realidad muy preocupante por la que País Vasco se mantiene en alerta naranja por lluvias hasta las tres de la tarde. A partir de entonces se espera que los acumulados sean menores, pero hasta el momento se están desembalsando unos 50.000 litros por segundo. Algo que no es tan habitual en Euskadi.