Garantizados los novecientos metros cuadrados para uso municipal
Para principios de septiembre está prevista la reunión que permita sacar adelante la operación urbanística en los terrenos del antiguo colegio Peleteiro en el Ensanche y ponga fin a la década de abandono que lleva este inmueble.
Tras el aplazamiento obligado por el estado de alarma, el pasado 16 de julio tuvo lugar una reunión de la comisión municipal creada para estudiar el proyecto urbanístico y negociar con la empresa un reparto de usos que satisfaga a ambas partes.
Es decir, que además de ser rentable desde el punto de vista económico, también lo sea socialmente para el Ensanche, contribuyendo a dinamizar la zona, y sin representar una competencia para los negocios del entorno, como se temía con el proyecto original, que recogía la creación de una gran superficie comercial.
El Ayuntamiento pretende que el espacio para comercios suponga una oferta novedosa que, lejos de competir con lo que hay, complemente la existente en la zona. No obstante, se ha visto considerablemente reducido a favor de otro tipo de usos como el residencial o el hotelero, además de una amplia dotación de espacios para uso público en la parcela.
Sobre este aspecto incidió la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, destacando que está garantizado que el Ayuntamiento recibirá como carga urbanística por parte de la propiedad la titularidad de un espacio de novecientos metros cuadrados que se destinará a uso público.
Queda por definir cuál será el destino concreto que Raxoi dará a este espacio, ya que existen diferentes propuestas, desde ubicar aquí el centro sociocultural del Ensanche, hasta, como proponen algunas asociaciones, instalar un centro de día.
El actual local que utiliza el Ayuntamiento en la rúa Frei Rosendo Salvado es propiedad de Abanca, y el contrato para su uso está ya prorrogado, por lo que no se descarta trasladarlo a este punto, para que con sus actividades contribuya a dinamizar todo el entorno.
ESPACIO PÚBLICO. Hay que tener en cuenta que también figura en el proyecto la apertura de una gran plaza pública de unos mil cuatrocientos metros cuadrados, que finalmente parece que se abrirá hacia la rúa San Pedro de Mezonzo, lo que supondrá el cierre del actual espacio abierto en República Arxentina, donde está el patio del antiguo colegio.
Un cambio que desató cierta polémica, por cuanto supone un cambio en la fisonomía de la zona, y el cierre de una fachada actualmente despejada, pero también está previsto que el edificio de la esquina de las calles, que inicialmente se pensó en incluir en la operación, pero que finalmente se descartó por problemas con la reducción de la superficie edificable, pase a ser exento, con una medianera más, ya que la nueva construcción solo conectará con ella por uno de los tres lados, en lugar de por dos como en la actualidad.
Este cambio en la situación de la plaza también beneficiará al local municipal, que pasará a tener acceso directo desde la calle República Arxentina, en lugar de tener una entrada interior. El edificio, al igual que el resto de los inmuebles del Ensanche, tendrá una altura máxima de bajo y siete plantas.
Una vez que la propiedad del inmueble presente el proyecto definitivo, y dé el visto bueno a las modificaciones que proponga Raxoi, el pleno municipal tendrá que dar el visto bueno al Plan Especial de la parcela, para que se pueda comenzar a desarrollar urbanísticamente.
Un acuerdo que de momento no está garantizado, lo que podría dar lugar, como advirtió el alcalde, Sánchez Bugallo, en su momento, a la paralización del proyecto, y a que el edificio continúe cerrado como lleva ya una década, salvo el año en el que fue comisaría provisional.
Desde entonces solo ha aparecido en la página de sucesos, primero por un conato de incendio que afortunadamente se consiguió atajar pronto, y después por un intento de okupación en respuesta al desalojo policial de la antigua sede de Cantigas e Agarimos en la Algalia, que también se atajó.