viajeros afectados robo cable estacion atocha 96
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El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha logrado reparar en la madrugada del lunes la avería registrada en la línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Sevilla, entre los términos de Yeles y La Sagra (Toledo), provocada por un robo de cobre calificado como “sabotaje” por el Gobierno de España. Esta situación generó retrasos masivos, suspensión de trenes y más de 10.700 viajeros afectados en uno de los días con mayor volumen de desplazamientos del año.

Sabotaje con múltiples afectaciones

Según informó el ministro de Transportes, Óscar Puente, el incidente responde a cuatro robos de cable en diferentes puntos de la provincia de Toledo, dentro de un radio de 10 kilómetros, concretamente en los términos de Los Yébenes y Manzaneque, afectando a instalaciones de señalización esenciales para la seguridad de la línea.

La afectación ha sido muy seria y estamos ante un acto de extrema gravedad”, afirmó el ministro, quien confirmó que la Guardia Civil ha abierto una investigación y solicitó la colaboración ciudadana para esclarecer lo ocurrido. Además, el titular de Transportes advirtió que “apenas hemos tenido dos horas para realizar reparaciones clave durante la noche”.

Más de 30 trenes y miles de viajeros afectados

El robo de cobre y la caída de tensión en una catenaria provocaron la suspensión temporal de la circulación entre Madrid y Sevilla, y también entre Madrid y Toledo, causando el bloqueo de al menos 30 trenes y afectando a 10.700 pasajeros, según datos ofrecidos por Renfe. Entre las incidencias más destacadas, se incluye el enganchón de un tren de la operadora Iryo, que también tuvo que ser remolcado.

En paralelo, se suspendieron salidas desde Madrid-Atocha hasta las 8:00 horas y desde Sevilla hasta las 7:00, generando un colapso en las estaciones y obligando a mantener Atocha operativa durante la madrugada, con trenes especiales de Cercanías Madrid para facilitar la llegada de viajeros a destinos como Chamartín, Alcalá, Parla o Fuenlabrada.

Críticas por la falta de planificación

La situación ha generado duras críticas por parte de usuarios y responsables políticos. La Asociación de Usuarios del Tren de Toledo lamentó la falta de alternativas de transporte, especialmente la ausencia de autobuses sustitutivos para los servicios Avant Madrid-Toledo. “Se suspende el servicio y te quedas en tierra, sin más. Era muy previsible el caos de hoy”, denunciaron en redes sociales.

También el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, mostró su “preocupación por el impacto sobre miles de viajeros”, y exigió al Gobierno “máxima prioridad para resolver esta situación”. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificó la situación de “bochorno internacional” y criticó los continuos apagones y averías en el sistema ferroviario.

Restablecimiento progresivo de la circulación

A partir de las 2:30 de la madrugada del lunes, diez trenes que aún permanecían detenidos pudieron reanudar su marcha, permitiendo la llegada escalonada de viajeros entre las 3:00 y las 4:30 horas, según informó el presidente de Renfe, Álvaro Fernández de Heredia.

Desde ADIF, se confirmó que además del robo de cables, una catenaria quedó sin tensión en ambas vías entre Yeles y La Sagra, lo que agravó el incidente técnico. Sin embargo, los trabajos de emergencia durante la noche permitieron restaurar el servicio para las primeras horas del lunes, aunque con retrasos acumulados y reprogramación de horarios.

Un ataque a la infraestructura crítica

El robo de cable afecta no solo a la operatividad, sino también a los sistemas de seguridad y control del tráfico ferroviario, lo que ha obligado a tomar medidas extraordinarias para proteger la infraestructura en los próximos días. El Gobierno ha asegurado que reforzará la vigilancia en tramos críticos y no descarta nuevas inversiones para blindar las líneas más sensibles.

La línea AVE Madrid-Sevilla, inaugurada en 1992, es uno de los corredores ferroviarios más transitados del país, y cualquier incidencia en su infraestructura tiene un impacto inmediato y masivo sobre la movilidad nacional.