Repsol se está estableciendo firmemente en el mercado de combustibles renovables con la apertura de su segunda planta de producción de biocombustibles en la Península Ibérica. Esta instalación se sitúa en el Complejo Industrial de Puertollano en Ciudad Real, que se encargará de producir combustibles renovables a partir de residuos como aceites de cocina usados, grasas animales y otros residuos de aceites vegetales.
Una inversión para el futuro
La empresa petrolera española ha invertido más de 120 millones de euros en la planta que se espera que esté operativa para 2025. Una vez en funcionamiento, la planta tiene el potencial de producir 240.000 toneladas de combustibles renovables al año. Esto se traduce en suficiente combustible para dar 136.000 vueltas en coche alrededor del mundo, mientras contribuye a la reducción de 750.000 toneladas anuales de emisiones de CO2 en el sector de la movilidad.
El proyecto está en línea con la visión de Repsol de transformar sus centros industriales en polos multienergéticos, capaces de producir productos con una huella de carbono baja, nula o incluso negativa. Esto demuestra el firme compromiso de la empresa en avanzar hacia su objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en 2050.
Transformación de la infraestructura existente
La nueva planta supone la transformación de una antigua unidad de procesamiento de diésel, construida en la década de 1960, en una moderna planta equipada con tecnología de punta. La nueva instalación será capaz de procesar una variedad de materias primas alternativas procedentes de residuos, dando lugar a la producción de biocombustibles.
Los combustibles renovables: Una pieza clave en la descarbonización
En su camino hacia la descarbonización de la movilidad, Repsol está apostando por un modelo energético que combina la electrificación, los combustibles renovables y el hidrógeno. Los combustibles renovables, por su capacidad para ser cero emisiones netas, representan una solución rápida, inclusiva y eficiente en costes para la descarbonización del transporte a corto plazo. Además, son totalmente compatibles con la infraestructura de distribución y repostaje existente, por lo que su adopción no requerirá inversiones adicionales significativas.
La estrategia de Repsol
Repsol lleva más de dos décadas procesando materias primas alternativas como los aceites vegetales, aceites de cocina usados para producir combustibles renovables. La compañía ya tiene presencia en todas las estaciones de servicio de España ya que, conforme a la legislación vigente, los carburantes convencionales deben incorporar más de un 10% de biocombustibles.
Asociaciones estratégicas
Para acelerar la transición a los combustibles renovables, Repsol ha establecido alianzas estratégicas con compañías líderes en el sector del transporte pesado por carretera en España y Portugal. Además, está colaborando con instituciones y gobiernos autonómicos como el de la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón y la provincia de Granada en Andalucía para promover el uso de combustibles renovables en la movilidad.
Con su inversión en la planta de Puertollano y sus planes futuros de abrir una tercera instalación en Cartagena, Repsol está reafirmando su compromiso de ser un líder en el sector de los combustibles renovables y contribuir significativamente a la reducción de las emisiones de carbono.