Repsol ha participado junto a empresas y centros de investigación de Puertollano en el curso de verano de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) titulado ‘Claves para un futuro energético sostenible: una apuesta necesaria’, que ha contado con la presencia de destacadas figuras institucionales, como la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, y el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz. El curso, que se celebra en diversas localidades de la región, forma parte de la programación académica estival de la universidad.
El director del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano, Antonio Lorenzo, subrayó durante su intervención la importancia de la formación y el talento para llevar a cabo la transformación del sector energético. Según Lorenzo, la Universidad de Castilla-La Mancha se ha convertido en un motor clave para la creación de talento, y destacó que las empresas locales deben aprovechar al máximo esa formación de calidad para continuar innovando y desarrollar soluciones sostenibles.
«Unir el talento académico con la tecnología y la innovación es la fórmula que nos permitirá avanzar hacia un futuro energético más sostenible, con industrias que generen menos impacto ambiental y que satisfagan las necesidades energéticas de la sociedad actual», indicó Lorenzo.
Transformación del Complejo Industrial de Repsol
Repsol está inmersa en un ambicioso proceso de transformación para convertir sus complejos industriales en polos multienergéticos, explicó el director. Esta estrategia se centra en la producción de combustibles 100% renovables, el desarrollo de hidrógeno verde, la revalorización de residuos para producir biometano o combustibles sintéticos, y la captura y uso de CO2, con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas para 2050.
Entre los proyectos más destacados, Lorenzo mencionó la construcción de una nueva planta de producción de diésel 100% renovable, que se está desarrollando en Puertollano con una inversión de 120 millones de euros. Esta planta, que será la segunda de Repsol en la Península Ibérica, producirá 200.000 toneladas de diésel renovable al año utilizando residuos como el aceite de cocina usado. Este tipo de combustible reduce hasta en un 90% las emisiones de CO2 en comparación con el diésel de origen fósil, gracias a su menor intensidad de carbono.
Innovación en el sector de los plásticos reciclados
El director del complejo también destacó la posición de liderazgo de Repsol en el campo de los materiales plásticos reciclados. Lorenzo mencionó la construcción de una nueva planta de polietileno de baja y alta densidad dentro de la gama Reciclex, así como la planta de Poliol Reciclex, que utiliza espumas de colchones reciclados como materia prima. Estas iniciativas contribuyen al compromiso de la compañía con la economía circular y la reducción de residuos.
Además, Lorenzo presentó otro innovador proyecto: la planta de producción de polietileno de ultra alto peso molecular, conocido como ‘super polímero’ debido a su resistencia y durabilidad. Este desarrollo permitirá a Repsol explorar nuevos mercados dentro de su negocio químico, apostando por una mayor especialización.
Impacto socioeconómico en la región
Durante su intervención, Lorenzo también destacó el papel de Repsol como un importante motor económico para Castilla-La Mancha y, en particular, para la comarca de Puertollano. Subrayó que la compañía no solo genera empleo directo e indirecto, sino que también contribuye al producto interior bruto de la región, colaborando activamente con empresas locales de servicios y trabajando en conjunto con el sector público y privado para fomentar el desarrollo industrial y tecnológico.
«Estamos comprometidos en colaborar con las instituciones y empresas locales para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible de la región», concluyó Lorenzo, destacando que el trabajo conjunto es clave para el futuro de la industria energética en la zona.