Andalucía superó los 47 millones de kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) recogidos durante 2019, lo que supone un aumento del 11 % en relación al año anterior y casi el cien por cien más que hace diez años aunque solo el 60 % de los objetivos marcados.
Así se recoge en el ‘Informe Anual de gestión de los RAEE en la Comunidad Autónoma de Andalucía’, elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
El estudio explica que la tasa de estos residuos recogidos por habitante ha sido de 5,67 kilos frente a los 2,82 kilos en 2010, aunque los residuos solo ha supuesto el 60,65 % de los 78 millones de kilos que se tenían que recoger en Andalucía.
Esta cifra se marca en función de los aparatos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado de los tres años anteriores, por lo que la consejería cree necesario fomentar la correcta gestión de estos residuos.
Tras los 21 millones de kilos de aparados más grandes de 50 centímetros, como lavadoras o secadoras, los residuos más numerosos son los frigoríficos o aires acondicionados, con 14,8 millones de kilos.
En tercer lugar en cuanto al número de kilos recogidos se sitúan los pequeños aparatos (aquellos sin ninguna dimensión exterior superior a los 50 centímetros) como planchas, batidoras o aspiradoras, de los que se recogieron en 2019 un total de 6,1 millones de kilos.
Tras ellos están los monitores, pantallas y aparatos con pantallas de superficie superior a los 100 centímetros cuadrados, con 3,4 millones de kilos recogidos.
En lo que respecta a aparatos de informática y de telecomunicaciones pequeños, como tabletas, teléfonos, impresoras u ordenadores portátiles, se recogieron 1,59 millones de kilos; de lámparas fueron 370.000 kilos y en el último lugar se encuentran los paneles fotovoltaicos grandes, de los que se recogieron 9.480 kilos.