Francisco Javier Almeida, el presunto asesino de un niño de 9 años en Lardero, es un viejo conocido de la justicia. En 1993 fue condenado a 7 años de cárcel por abusar sexualmente de una niña de 13 años. Almeida reincidió, en 1997 agredió sexualmente y asesino a una agente inmobiliaria.
La sentencia del ‘crimen de la inmobiliaria‘ indica que Francisco Javier Almeida acudió en el año 1998 a una inmobiliaria en varias ocasiones para visitar un piso. Concertó una cita con la agente inmobiliaria. Cuando esta le enseñaba las diferentes habitaciones de la casa, Francisco Javier Almeida la empujó sobre la cama. Allí le dio varios pinchazos hasta causarle la muerte tras una puñalada en el corazón.
Almeida llevaba en libertad provisional desde 2020. El detenido pudo acceder al tercer grado en 2017, cuando tenía cumplidas las tres cuartas partes de la condena que la Audiencia de La Rioja. El comité no veía clara su reinserción, por lo que su salida a la calle no se produjo hasta 2020.
Victoria de Pablo Dávila, abogada de la asociación Clara Campoamor, describe al detenido como «frío, cínico y rencoroso». La abogada estuvo presente en el juicio en el que fue condenado a 30 años de cárcel por asesinar y agredir sexualmente a una joven. Los funcionarios de prisiones que trataron con él durante su estancia en prisión lo definen como «un psicópata de libro». Era un preso de confianza y prestaba apoyo a otros internos.
La Delegación del Gobierno indica que la Guardia Civil recibió hace unos días la denuncia de que, en el colegio Villa Patro de Lardero, cercano al parque donde despareció el niño, un varón había invitado a la pequeña a irse con él para jugar con una niña. La menor no accedió.
¿Qué pena se le podría imponer?
Francisco Javier Almeida podría ser condenado a prisión permanente revisable. Uno de los supuestos de aplicación es el asesinato de un niño. La Prisión Permanente Revisable es la máxima pena privativa de libertad en España.