La guerra iniciada por Vladimir Putin ha desatado la repulsa inmediata de todo Occidente: los países de la Unión Europea, Israel y Estados Unidos, entre muchos otros, han condenado el ataque; pero Moscú también cuenta con apoyos, entre los que destacan los regímenes comunistas de China, Cuba y Venezuela
Hay, pues, con algunas excepciones, dos ejes bien diferenciados, el de los Estados democráticos, que apoyan a Ucrania, y el de los regímenes iliberales, que están con Moscú.
Los apoyos de Rusia
Los principales aliados de Rusia son los países que conforman la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza militar creada tras la caída de la Unión Soviética a la que pertenecen, además de Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.
Moscú también suma el respaldo de China (con quien ya ha empezado a formar un nuevo frente en el orden mundial), Irán y Corea del Norte. Además, Rusia cuanta con el respaldo de los regímenes comunistas de Cuba y Venezuela, con los que ha mantenido muy buenas relaciones en las últimas décadas (en el caso de La Habana) y desde que Hugo Chávez ascendió al poder (en el caso de Caracas).
Dentro del continente europeo, el Gobierno serbio también ha mostrado su adhesión a Rusia.
Los apoyos de Ucrania
Por su parte, Ucrania, cuenta con el apoyo, entre otros, de la Unión Europea, cuyos Estados ya han condenado en bloque la agresión por parte de Rusia, Estados Unidos, que fue el primero en anunciar medidas económicas contra Moscú, y Reino Unido, cuyo primer ministro, Boris Johnson, ha asegurado que la ofensiva de Putin «es una ataque contra la democracia y la libertad en el mundo».