nuestros coches. Más allá de la pérdida material que puede suponer que un automóvil empiece a arder, el peligro reside en que pueden provocarse incendios como el de Ávila, que ya ha arrasado unas 12.000 hectáreas, o cobrarse nuestra propia vida.
Es una situación que a todos nos gustaría evitar y, por ello, es importante saber cómo actuar en el caso de que nuestro coche o alguno a nuestro alrededor comience a arder. La diferencia entre que todo quede en un susto o pase a convertirse en una verdadera tragedia se encuentra en el buen mantenimiento del vehículo. Arturo Miguel Rojo, responsable del área de reparaciones e innovación mecánica RACE Asistencia y estos son algunos de los consejos para librarse de que nuestro coche empiece a arder.
¿Por qué arden los coches?
El experto asegura que un coche puede arder por dos principales motivos: «El primero por electricidad y el segundo por combustible».
Para evitar un incendio por un fallo eléctrico del coche es fundamental revisar la cablería del coche: que no esté dañada, ni oxidada, ni con cables a la vista, los aislantes y componentes eléctricos del motor en buenas condiciones…Conservar en buen estado todo ello puede librarnos de que nuestro coche llegue a arder. «Evitar cualquier posibilidad de que una chispa termine en incendio», explica Rojo.
En cuanto el motivo del combustible, hay que vigilar los manguitos de los motores estén perfectos para que los diferentes líquidos no se salgan de donde deben estar. «Cuando alguno de estos manguitos está deteriorado, acartonado, arañado…puede acelerarse el proceso de que un coche arda», especialmente cuando hace mucho calor en exterior o cuando estos líquidos se ponen en contacto con la zona de escape que cogen altas temperaturas.
«Para evitar estos dos procesos es fundamental el mantenimiento del vehículo«, insiste el experto. Que el motor tenga polvo, que los cables estén en mal estado, si los manguitos no están en orden de uso o intentar hacer una reparación eléctrica sin tener los conocimientos técnicos suficientes, puede fomentar el fuego en nuestros vehículos.
¿Cómo sé que mi coche puede empezar a arder?
Uno de los síntomas más claros de que un coche puede correr peligro y ponerse a arder es ver humo negro en la zona del motor. También percibir que los líquidos están cerca de este mismo lugar o notar olor a combustible.
«Además, otras advertencias podría ser ver alguna anomalía eléctrica en el cuadro. Si vemos algún testigo encendido o cuando alguna aguja no está en el lugar correcto o no funcionan», añade Rojo.
¿Qué hacer en caso de que mi coche empiece a arder?
En el caso de que no se haya podido evitar que salte la chispa en el coche y empiece a arder, se debe parar de forma inmediata lugar seguro. Hay que apagar el motor lo más rápido posible y, si nos encontramos cerca de una zona de grava o cemento y estacionamos allí, mejor. Seguidamente hay que alejarse del vehículo y de la zona de peligro y avisar cuanto antes a los servicios de emergencia.
Y, por último, Rojo lanza una advertencia para no olvidar bajo ningún concepto: «Es fundamental no abrir el capó del coche en caso de percibir algún síntoma de fuego porque, de hacerlo, se podrían avivar las llamas por el oxígeno y provocar un empeoramiento de la situación».