Un misterio con forma de dos esculturas se ha instalado en la ciudad de Madrid. Todo comenzó hace unos días, cuando la Plaza de Callao y el Paseo de Recoletos amanecieron con dos extrañas estatuas erigidas en medio de la calle. Sin carteles, mensajes, ni señales que aclaren quién las ha colocado en estos lugares ni por qué están ahí. Nada.

Los extraños monumentos, de tres metros de alto y en un intenso color coral, tienen una forma alargada y vertical. Divididas en dos partes, la zona de abajo es de un tono más intenso, tirando al rojo, y se une con otra pieza orientada en un ángulo de unos 45º.

Colocadas sobre una base rectangular plateada, las prominentes esculturas son el nuevo misterio de la capital, ya que nadie sabe a quién pertenecen ni qué hacen en la ciudad. ¿Podría ser obra de algún colectivo de artistas anónimos, como algunas piezas de Banksy? ¿O uno de los monolitos que pueblan distintos lugares del mundo en su versión renovada?

Lo cierto es que nada se sabe de estos elementos de gran tamaño más que lo que se puede ver con los ojos. Quizás su presencia sea responsabilidad del colectivo The most famous artists, el colectivo al que se le ha atribuido el emplazamiento de numerosos monolitos alrededor del Planeta.

Estos monolitos, muy similares al que aparece en la película de Stanley Kubrick 2001: Una odisea del espacio, son de grandes dimensiones y de color plateado. El primero de ellos apareció en el desierto de Utah (Estados Unidos) el pasado mes de noviembre y, desde entonces, se han multiplicado por países como Reino Unido, Ucrania, Bélgica, Holanda e incluso España (Girona y Sevilla).

Aunque los monumentos situados en Madrid no tienen la misma forma ni color que estos monolitos, todo podría apuntar a que se trata de una maniobra similar a la del colectivo de artistas en un intento por renovarlos con otro color y forma. Por el momento, el secreto sigue en pie, al igual que las dos nuevas esculturas de la capital. ¿Se llegará a resolver el misterio?