Puertollano prepara una nueva ordenanza de movilidad y tráfico con enfoque en la sostenibilidad y accesibilidad

policía puertollano ordenanza
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El primer teniente de alcalde y concejal delegado de seguridad y tráfico de Puertollano, José Antonio Barba, se ha reunido esta mañana con el Intendente Jefe Antonio Fernández y el Oficial de tráfico y seguridad vial Daniel González para avanzar en la redacción del borrador del anteproyecto de la nueva ordenanza de movilidad, tráfico y transportes de la ciudad. Esta ordenanza tiene como objetivo mejorar la movilidad urbana de manera equilibrada, garantizando la seguridad vial y la sostenibilidad en el uso de los espacios públicos.

Objetivo de la nueva ordenanza

La futura ordenanza busca armonizar los diferentes usos de las vías y espacios urbanos, desde el tránsito peatonal hasta la circulación y estacionamiento de vehículos, incluyendo aspectos como el transporte público, la distribución de mercancías, y el uso cultural, deportivo, turístico y lúdico del espacio público. El fin es garantizar una movilidad sostenible que tenga en cuenta tanto las necesidades de los residentes como de los visitantes, respetando los derechos de las personas y la preservación del medio ambiente.

Según explicó José Antonio Barba, esta normativa se centrará en hacer compatibles los distintos usos de las vías con la seguridad y salud de las personas. Además, el nuevo marco legal abordará cuestiones fundamentales como la calidad del aire, la protección del medio ambiente, y el derecho al descanso de los residentes.

Vehículos de movilidad personal (VMP)

Uno de los aspectos más destacados es la regulación de los vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes eléctricos. La ordenanza establecerá las condiciones para su uso, exigiendo que los conductores cumplan con las medidas de diligencia y precaución necesarias para evitar daños tanto a ellos mismos como a terceros. Asimismo, se fijarán las zonas permitidas para su circulación, con el objetivo de garantizar la seguridad vial en todo momento.

Regulación de espacios y aparcamientos

La nueva normativa también se encargará de regular los espacios de carga y descarga de mercancías, así como de habilitar y redistribuir las zonas naranja destinadas a los residentes. La intención es lograr una distribución más equitativa del espacio público, adaptada a las demandas actuales de la ciudad.

Además, la ordenanza buscará mejorar la gestión de los aparcamientos y la fluidez del tráfico, con especial atención a las personas con movilidad reducida. Para ello, se contemplarán medidas que aseguren la accesibilidad universal, garantizando que todas las personas, ya sean residentes o visitantes, puedan desplazarse por la ciudad de manera cómoda y segura.

Movilidad sostenible y accesibilidad

El plan de actuación tiene como eje central la movilidad sostenible, segura y saludable, en línea con las políticas de movilidad urbana del siglo XXI. En este sentido, se priorizará la reducción del impacto ambiental de los diferentes modos de transporte, prestando especial atención a los colectivos más vulnerables, como los niños, las personas mayores, las personas con enfermedades respiratorias, y aquellas con discapacidad o diversidad funcional.

Para lograrlo, se implementarán medidas que fomenten el uso del transporte público, la marcha a pie, y el uso de la bicicleta y otros vehículos sin motor. También se establecerán zonas de baja emisión y áreas con velocidad limitada, que permitirán reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida en la ciudad.

Adaptación a las peculiaridades de Puertollano

José Antonio Barba destacó que la nueva ordenanza será clave para adaptar las disposiciones generales a las peculiaridades de Puertollano y responder a la creciente complejidad del tráfico rodado en la ciudad. La idea es integrar las novedades normativas en movilidad urbana para lograr una ciudad más segura, sostenible y accesible, promoviendo un entorno urbano centrado en las personas.

Con este enfoque, la ordenanza buscará equilibrar el uso de los espacios públicos y garantizar la protección del patrimonio público y privado de la ciudad. Todo ello pensando en mejorar la circulación de vehículos y peatones, así como en asegurar la calidad de vida de todos los ciudadanos.