ómicron del coronavirus, que ha desatado la alerta mundial, se detectó en Sudáfrica, un país donde la tasa de vacunación anticovid es de sólo el 25 %. La OMS ha calificado esta cepa como «de riesgo». Creen que es más contagiosa que las conocidas. Esta variante se encuentra ya en Europa, hay un caso en Bélgica, otro en Reino Unido y se analizan dos sospechosos, uno en República Checha y otro en Alemania.
Lo que más preocupa ahora mismo es cómo esta creciendo en Sudáfrica, esta variante está detrás de un 90% de los contagios que se detectan. Además ha tardado mucho menos tiempo en propagarse. Parte del problema reside en la baja tasa de vacunación en el país.
Sudáfrica es precisamente uno de los dos miembros de la OMC que, junto a la India, presentó hace un año la propuesta de suspensión de patentes, actualmente apoyada por la mayoría de países en desarrollo y muchos desarrollados. Casualmente, la variante del coronavirus SARS-CoV-2 que antes de la ómicron también desató una alerta mundial, la delta, se detectó primero en la India, otro país en desarrollo cuya tasa de vacunación completa también es aún relativamente baja, del 30 %.
Las cifras de contagios en Sudáfrica, por el momento, se mantienen relativamente bajas (2.828 nuevos casos este viernes, entre una población de unos 58 millones), pero en los últimos días viene en rápido aumento, especialmente en la provincia de Gauteng. Además de la ómicron hay otras cuatro «variantes de preocupación» según la clasificación de la OMS: alfa (primero detectada en Reino Unido), beta (también en Sudáfrica), gamma (Brasil) y delta (India).