Por otra parte, el presidente del PP de Castilla-La Mancha afea al PSOE el aumento de la «escalada de violencia verbal» a cuenta de la pandemia y la situación en la Comunidad de Madrid.
El grupo parlamentario popular en las Cortes regionales ha alertado este viernes de la alta contratación temporal en Castilla-La Mancha según las cifras del paro correspondientes al mes de septiembre que ha dado a conocer el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En una rueda de prensa telemática junto al senador autonómico Francisco Cañizares, el diputado regional del PP Emilio Bravo ha analizado los datos de paro publicados este viernes, que indican que el desempleo ha bajado en Castilla-La Mancha en 7.687 personas (-4,14 %) en septiembre en relación con el mes anterior, lo que situó la cifra total de parados en 178.088, si bien se han registrado 15.086 desempleados más en comparación con el mismo mes de 2019.
Ante este dato, Bravo ha expresado la «preocupación» de los ‘populares’ y ha resaltado que, además de que hay 15.000 parados más que en septiembre de 2019, se han hecho 11.000 contratos menos con respecto a la misma fecha.
En todo caso, ha señalado que los contratos que se han realizado tienen un carácter temporal debido a las campañas agrícolas en la región, por lo que ha indicado que muchos de esos contratos estarán a punto de terminar y que, por tanto, los datos son «estacionales».
De igual forma, el parlamentario ‘popular’ ha lamentado el aumento del desempleo femenino y que más de 7.000 mujeres hayan perdido su trabajo en el último año, así como que la diferencia entre el desempleo masculino y femenino siga siendo notable.
También ha dicho que es «preocupante» el incremento del paro juvenil pese a los programas y medidas que el Gobierno regional anuncia con destino a este colectivo de menores de 25 años.
Bravo ha augurado que el Gobierno regional va a hacer una valoración positiva de estos últimos datos de paro conocidos, sin embargo ha invitado a los miembros del Ejecutivo a que salgan por los pueblos de Castilla-La Mancha y vean «la incertidumbre y la tristeza» que hay entre los ciudadanos, unos porque han perdido ya su trabajo y otros porque temen perderlo, ha concluido.
«PARALIZACIÓN» DEL GOBIERNO ANTE LA PANDEMIA
Por otra parte, el PP de Castilla-La Mancha ha lamentado la «paralización» del Gobierno regional ante la pandemia por coronavirus y que el presidente autonómico, Emiliano García-Page, «no sale del Palacio de Fuensalida» para no dar la cara ante los ciudadanos.
Así lo ha señalado el senador autonómico Francisco Cañizares, que ha indicado que las Cortes regionales acogerán la próxima semana un Debate sobre el Estado de la Región al que Castilla-La Mancha acude como una comunidad autónoma «asolada» por la pandemia que fue protagonista en la primera ola en cuanto a mortalidad y mortandad y que «sigue protagonizando una situación terrible».
Cañizares ha indicado que lejos de tener un Ejecutivo al frente de la situación que tome medidas destinadas no solo al ámbito sanitario sino también a paliar los efectos económicos de la crisis, lo que hay es «un Gobierno absolutamente paralizado» que no da la cara ante los castellanomanchegos que le van a reclamar por sus «errores e inconvenientes» en la gestión.
Frente a esto, ha defendido el modelo de hacer política del PP con el presidente regional, Paco Núñez, a la cabeza basado en la «cercanía a los ciudadanos y sus problemas», con los que mantiene encuentros cada día para escuchar sus demandas de cara a la recuperación.
Sin embargo, ha reiterado que mientras el PP lleva iniciativas al Parlamento autonómico, el PSOE está «bloqueado» y García-Page «enrocado en Fuensalida y más preocupado por los asuntos nacionales y los líos de Pedro Sánchez» que por ofrecer soluciones a los ciudadanos de la región.
Prueba de ello, ha dicho, es que a fecha 2 de octubre los presupuestos regionales para 2021 «todavía no se sabe por dónde van a salir», al tiempo que ha recordado que Núñez ha tendido la mano para sacar adelante no solo las cuentas del próximo año sino las de toda la legislatura.
Además, ha recordado que hay numerosos sectores afectados por la crisis de la COVID-19 y ha considerado «inadmisible» que se tomen medidas restrictivas que afectan a los negocios pero que no van acompañadas de ayudas para superar la situación por la que atraviesan.
«ESCALADA DE VIOLENCIA VERBAL»
Por su parte, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha reprochado este viernes al PSOE el aumento de la “escalada de violencia verbal” a cuenta de la pandemia y la situación en la Comunidad de Madrid, que genera, que en vez de “buscar soluciones” se hable de “enfrentamiento”, algo que “no ayuda a salvar vidas”.
Así lo ha manifestado Núñez durante una rueda de prensa en la sede del PP de Cuenca, antes de reunirse con la Confederación de Empresarios (CEOE-CEPYME Cuenca).
Para Núñez, el objetivo es “encontrar soluciones” a la pandemia de la COVID-19, a la vez que ha criticado que el Gobierno central intente buscar “culpables” en el gobierno popular de Isabel Díaz-Ayuso.
No obstante, ha recordado que esto “no es nuevo”, y ha recordado que el presidente regional, Emiliano García-Page, ya lo hizo con “un señor de Tomelloso”, con Madrid y con “una despedida de solteros”, a cuenta de las afirmaciones del jefe del Ejecutivo de los últimos meses sobre los focos de la pandemia en la región.
Asimismo, ha reiterado que el PP no “va a participar” en la batería de críticas y enfrentamientos, y sí se dedicará a buscar soluciones.
Ha recordado que la situación de la Comunidad de Madrid afecta a Castilla-La Mancha, dado que hay muchos territorios de la región que son “frontera” y es mucha su capacidad de influencia, por lo que cree que ambas comunidades deben trabajar juntas contra la pandemia.
En este sentido, ha insistido en la necesidad de reabrir el nuevo Hospital de Toledo y se ha preguntado si la región ya tiene los 700.000 test de antígenos anunciados, cuándo se van a empezar a realizar y por dónde.
Durante su intervención también ha recordado que han iniciado una campaña de recogida de firmas para sacar adelante una Ley Antiocupación con el fin de que en 12 horas se pueda desalojar una vivienda.