Un concejal del Partido Popular de Ronda ha protagonizado una nueva polémica en el marco de las fases de la desescalada del coronavirus. Ángel Martínez, delegado municipal de Cultura y Educación de la localidad, asistió a una fiesta que se celebró en la azotea de una casa y que reunió a más de 10 personas, cuando Málaga aún se encontraba en fase 1.
Tal y como muestran las imágenes, el que canta y toca la guitarra es el concejal. Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo, a un día de que Málaga pasase a la fase 2 de la desescalada, en la que se permiten reuniones de más de 10 personas.
Esta no es la primera polémica que surge con concejales de otras localidades españolas que no han cumplido con las indicaciones del Gobierno en las fases de la desescalada. El último revuelo ha sido generado por la aparición de otra edil del PP, esta vez de Torrox, al aparecer en un pleno telemático desde una tumbona en la playa, algo que, a pesar de las críticas, no está prohibido.