La vicepresidenta primera de la Diputación de Ciudad Real, María Jesús Pelayo, ha puesto en valor el patrimonio cultural e histórico de la provincia durante la presentación del libro El folclore de los molinos, del historiador Julio Chocano, editado por la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM) con el número 246 de su Colección General.
La obra, que constituye la primera monografía dedicada al folclore relacionado con los molinos, explora el universo simbólico, musical y narrativo que acompaña a estas estructuras emblemáticas del paisaje manchego. En palabras de Pelayo, el libro “nos va a descubrir más sobre nuestra provincia, nuestra cultura y nuestra historia”, además de subrayar la “importancia de conservar y difundir nuestro legado, porque forma parte de lo que somos”.
Un homenaje al paisaje y la identidad manchega
Durante su intervención, la responsable del Área de Impulso Sociocultural y Turístico destacó que Castilla-La Mancha cuenta con más de 600 molinos de viento, siendo la provincia de Ciudad Real uno de los territorios con mayor densidad de estas construcciones, “auténticos símbolos de nuestra historia y de la universalidad cervantina”.
“El folclore de los molinos” ofrece una recopilación minuciosa de refranes, adivinanzas, canciones, danzas y cuentos vinculados al trabajo de la molienda. Una mirada etnográfica que, según Pelayo, “rescata expresiones culturales marginales que han surgido de la sabiduría popular”, muchas veces relegadas, pero profundamente significativas en el contexto rural manchego.
Un trabajo con respaldo académico
El acto de presentación, celebrado en la capital provincial, contó con la participación del profesor de Antropología de la UCLM Javier García, autor del prólogo, y del etnomusicólogo Antonio Vallejos Cisneros, además del propio autor, Julio Chocano, que también forma parte del grupo folclórico Mazantini, el cual ofreció una actuación durante la clausura del evento.
Chocano, doctorando en Investigación en Humanidades, Arte y Educación, ha enfocado su estudio en la preservación de la cultura tradicional vinculada a los molinos. Su investigación pone en evidencia cómo estos espacios fueron no solo centros de producción, sino también escenarios vivos de transmisión oral, donde el folclore se entrelazaba con la vida cotidiana.
BAM: cuarenta años cultivando la identidad manchega
La vicepresidenta también aprovechó la ocasión para destacar la labor de la Biblioteca de Autores Manchegos, que el pasado año celebró su cuarenta aniversario. “Una biblioteca única, una herramienta fundamental al servicio de toda la ciudadanía, tanto para los estudiosos como para quienes desean reencontrarse con nuestras raíces”.
Pelayo subrayó el papel de la BAM como impulsora del conocimiento local y trampolín para nuevos autores, “una institución que cultiva y cuida nuestras costumbres, editando libros de enorme valor documental”.
Reconocimiento a los guardianes del legado cultural
Finalmente, la vicepresidenta agradeció el esfuerzo de los autores que “cuidan y preservan la riqueza patrimonial de nuestra tierra”, deseando a Julio Chocano “muchos éxitos con esta publicación que, sin duda, ya forma parte del tesoro cultural de la provincia”.
La velada se cerró con la actuación del grupo Mazantini, del que Chocano es integrante desde 1979, cerrando así un acto que conjugó el rigor académico, la pasión por la historia y el compromiso con el folclore como vehículo de identidad colectiva.