Pedro Sánchez anuncia los indultos por «concordia» en el Liceu y algunos independentistas le interrumpen con abucheos

sanchez barcelona
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«Mañana propondré ante el Consejo de Ministros el indulto a los 9 condenados por el procés». Así ha arrancado este lunes Pedro Sánchez su intervención en el Gran Teatro Liceu de Barcelona, desde donde ha defendido la medida de gracias a los líderes independentistas encarcelados. Lo ha hecho, sin embargo, entre insultos y abucheos de algunos independentistas.

Ha sido la tercera vez en menos de una semana que Sánchez viaja a Cataluña, en esta ocasión ha sido para defender los indultos ante unos 300 integrantes de la sociedad civil catalana y con el plante de los independentistas.

El Gran Teatro del Liceu ha sido el escenario de este acto en el que Sánchez ha pronunciado una conferencia titulada ‘Reencuentro: un proyecto de futuro para España’ y en el que incidirá en su apuesta por la convivencia y el diálogo. En ella han estado presentes representantes institucionales de Cataluña y de sectores como el político, empresarial, sindical, cultural, universitario, deportivo, de los medios de comunicación y de asociaciones civiles.

Los indultos a 9 dirigentes independentistas han de aprobarse antes del 30 de junio, día en el que el presidente del Gobierno comparecerá en el pleno del Congreso. Sánchez podría anunciar hoy que dicha aprobación llegará mañana en el Consejo de Ministros.

Fuentes del Ejecutivo han informado de que «el trabajo ya está prácticamente terminado» para todos y cada uno de los expedientes de indulto después de que la semana pasada se culminaran por parte de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, quien ha llevado el peso de esta labor. Si el Gobierno quisiera darse algunos días mas, podría esperar una semana, hasta el día 29, la víspera de la comparecencia de Sánchez en el Congreso.

José Luis Ábalos ha defendido durante el fin de semana los indultos subrayando que tienen que aprobarlos «por España, por Cataluña», y acusando a la derecha de desconocer el principio de legalidad. Además, esta medida de gracia ha recibido en los últimos días apoyos significativos como el de los máximos representantes del lobby empresarial catalán del Cercle d’Economía, con matices el del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi o los obispos de las diócesis de Cataluña.

Pablo Casado, sin embargo, sigue firme en su oposición y ha recordado que es a los parlamentarios a quienes corresponde abordar cuestiones como la configuración del Estado y no a la Conferencia Episcopal, la patronal o los sindicatos, y a lamentar actitudes «cómplices» con los indultos.

Desde posiciones bien distintas, Aragonés y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, reunidos en Bélgica, advirtieron de que los indultos no son «la solución al conflicto político» catalán e insistieron en reivindicar amnistía y autodeterminación.

Uno de los que será beneficiados por la medida de gracia, el líder de ERC, Oriol Junqueras, dijo que los indultos son un triunfo para el independentismo porque demuestran las debilidades de los aparatos del Estado ante Europa ya que, con ellos, «el Estado intenta protegerse» ante futuros veredictos de la justicia europea.