Si, es 28 de diciembre, pero no, no es una inocentada
Cuando el viernes pasado me pasaron esta foto de un cartel de campaña presidencial desde Asunción, pensé que era un montaje para que publicara una inocentada un día como hoy.
Pero no, es cierto, es real, ¿porque una persona con tan poca preparación, mala hablada, violenta y con tan poco sentido común puede llegar a presentarse a las elecciones de un país?
El populismo está de moda, una moda que está haciendo estragos en muchos países, pero quedándonos en la región sudamericana tenemos varios ejemplos de gobiernos populistas que han arruinados países enteros y que al final solo se lucraron ellos sin importarles la estabilidad, ni el bienestar del pueblo llano, ese pueblo que votó una cara, un nombre, una actitud; muchas veces victimazada para dar lástima y empatía; pero qué más del 90% de ese pueblo no tenía ni idea del supuesto proyecto político del candidato. Argentinas, Venezuela y Brasil son los duros ejemplos de estos populismos acéfalos, donde enarbolando banderas y supuestos principios empujan a la gente a llevarlos al poder y de paso arrasar las arcas, las riquezas y los bienes del estado.
La pregunta sería ¿que preparación tiene José Luis Chilavert para ser presidente?, ya se los contestó yo, NINGUNA, si encima tenemos en cuenta que Paraguay tiene una de las peores educaciones del mundo, en los rankings no está ni entre los peores ya que de una lista de 148 países en 2013 ocupaba el puesto 138 y en 2020 directamente no califica para dicha lista.
Un problemático futbolista, con aires de grandeza, que nunca jugó en un equipo considerado grande en Europa y pasando sin pena ni gloria por varios clubes sudamericanos y europeos.
Otro “referente” para arrastrar masas y que no tiene ni idea de leyes, ni de cómo gobernar, eso lo harán los perpetradores a la sombra.
Cualquiera diría que no tiene opciones a ganar, pues no, según las primeras encuestas tiene un buen supuesto apoyo popular, en un país donde la corrupción campa a sus anchas, todo puede ser, incluso que José Luis Chilavert sea presidente.
¿Aún cree que es una inocentada? Pues no, es la realidad.