Paloma Jiménez, diputada del grupo socialista en las Cortes regionales, ha destacado el compromiso firme del Gobierno de Emiliano García-Page con el sector agrario de Castilla-La Mancha, en contraste con lo que ha calificado de «demagogia» del Partido Popular y su líder en la región, Paco Núñez, especialmente en temas relacionados con el agua y el campo.
Apoyo Incondicional al Sector Agrario
Durante una rueda de prensa en la sede regional del PSOE, Jiménez ha subrayado el carácter colaborador, empático y cercano del Gobierno regional hacia agricultores y ganaderos, asegurando que «desde el primer momento se ha estado al lado del sector», apoyando sus reivindicaciones justas. Esta postura se presenta como una respuesta clara a las protestas que, según Jiménez, han surgido tanto en España como en el resto de Europa, destacando el esfuerzo del Gobierno de Page por trabajar en consenso con el sector agrario.
Castilla-La Mancha a la Vanguardia en Materia Agraria
Jiménez ha enfatizado el papel de Castilla-La Mancha como líder en el ámbito agrario, citando la flexibilización de la PAC y el ser la primera comunidad autónoma en realizar los pagos como ejemplos del apoyo gubernamental. Estas acciones se presentan como evidencia del compromiso del Ejecutivo regional con un sector considerado prioritario para el desarrollo y el progreso de la comunidad.
Críticas al Partido Popular
La parlamentaria socialista ha sido crítica con la actitud del PP de Castilla-La Mancha, instando a Paco Núñez y su partido a abandonar la demagogia y defender genuinamente los intereses del campo, del sector agrario y del uso justo del agua. Además, ha destacado la necesidad de un plan hidrológico nacional coherente, criticando la postura del Levante en relación a la distribución del agua y reafirmando la posición de García-Page en defensa del agua de Castilla-La Mancha y la solidaridad hídrica.
Un Llamado a la Defensa de los Intereses Regionales
Jiménez concluye su intervención con un llamado al PP y a Núñez para que defiendan verdaderamente los intereses de la región, el progreso de Castilla-La Mancha, y el bienestar de agricultores y ganaderos. Este enfoque busca subrayar la importancia de superar las divisiones partidistas en favor de políticas que beneficien al sector agrario y, por extensión, a toda la comunidad autónoma.