El presidente autonómico espera que el nuevo pontífice actúe como “contrapunto global” ante los retos sociales y éticos de la actualidad
La reciente elección del Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense de la historia, ha tenido eco incluso en Asia, donde el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su reconocimiento desde Tokio, en el marco de su gira de promoción internacional. El mandatario regional ha vinculado la figura del nuevo Papa con los valores sociales y universales que defiende su gobierno, destacando además los lazos personales que unen al Sumo Pontífice con la región.
«Un alma social que puede marcar época»
Durante su intervención ante la delegación institucional y empresarial desplazada a Japón, García-Page ha subrayado que la figura de León XIV, elegido en el cuarto escrutinio del cónclave, representa “una esperanza global en tiempos de incertidumbre”. “Es un pontífice con alma social, con una trayectoria marcada por su labor misionera y su cercanía a los más desfavorecidos”, afirmó el presidente autonómico.
Para Page, esta elección “llega en un momento donde el liderazgo ético y humanista resulta más necesario que nunca”. Considera que el nuevo Papa “puede convertirse en un contrapunto global frente a las contradicciones que vive el mundo”, en referencia a los crecientes desafíos que enfrentan las sociedades democráticas, como la desigualdad, los conflictos bélicos o la crisis climática.
El recuerdo de una visita a Oropesa
En un gesto que ha despertado la curiosidad de los medios internacionales, García-Page ha revelado que León XIV —entonces Robert Francis Prevost, aún en su etapa como misionero agustino— visitó el municipio toledano de Oropesa en el año 2002. “Estoy convencido de que conserva los recuerdos de nuestra tierra y de su paso por ella”, dijo el presidente castellanomanchego.
Este vínculo personal con la región, en opinión de García-Page, “puede ser muy positivo para España y, en particular, para Castilla-La Mancha”, ya que fortalece los lazos culturales y espirituales entre la comunidad y el Vaticano. El jefe del Ejecutivo no descartó un posible encuentro futuro con el nuevo Pontífice: “Sería un honor poder saludarlo en persona como presidente de la región que una vez lo acogió”, señaló.
Una visión compartida: justicia, paz y desarrollo sostenible
Desde sus redes sociales, García-Page también trasladó una felicitación oficial al nuevo Papa, subrayando que esta elección marca “una nueva etapa para reforzar la paz, la justicia social y la tolerancia”. Este mensaje se alinea con la política exterior que el Ejecutivo castellanomanchego está proyectando en foros internacionales, como en esta misma gira en Japón, donde el presidente busca reforzar la imagen de Castilla-La Mancha como una región moderna, sostenible y abierta al diálogo intercultural.
Sin pausa en la promoción internacional
La gira japonesa, que incluye reuniones con potenciales inversores, empresas tecnológicas y autoridades niponas, no se ha visto alterada por la relevancia del anuncio papal. Lejos de eso, García-Page ha integrado el acontecimiento vaticano en su agenda, utilizándolo como ejemplo de cómo “la espiritualidad y la política pueden encontrar puntos de encuentro cuando se trata de trabajar por un mundo más justo”.
El presidente ha destacado también el compromiso de Castilla-La Mancha con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que, en su opinión, “encuentran eco en el enfoque pastoral y universalista del nuevo Pontífice”.
León XIV: un Papa de raíz agustiniana y sensibilidad social
El nuevo Papa, León XIV, es el primer pontífice agustino desde la Edad Moderna y tiene 69 años. Nacido en Chicago de padre francés y madre de origen español, tiene una amplia trayectoria misionera en Perú, así como una sólida formación teológica y canónica. Fue creado cardenal por Francisco en 2023 y, hasta su elección, desempeñaba el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos en el Vaticano.
Su perfil discreto, su cercanía con las comunidades más vulnerables y su compromiso con una Iglesia abierta y sin privilegios lo posicionan como heredero natural del legado pastoral de Francisco, algo que García-Page no ha dejado de recalcar durante su intervención.
Castilla-La Mancha, presente en los grandes escenarios
El mensaje de Emiliano García-Page desde Japón, al hilo de un evento global como la elección de un nuevo Papa, pone de relieve la ambición internacional del gobierno autonómico. Al combinar diplomacia institucional con sensibilidad espiritual, el presidente proyecta la imagen de una Castilla-La Mancha con raíces firmes y visión universal, capaz de dialogar con los grandes desafíos de la humanidad.