El presidente regional destaca la estabilidad de su Gobierno frente a la incertidumbre nacional y asegura que Castilla-La Mancha “mantiene un rumbo claro” tras diez años de gestión.
Un mensaje contundente contra el “victimismo político”
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aprovechado el acto de colocación de la primera piedra del nuevo conservatorio de Albacete para lanzar un mensaje claro: “Toda la víctima haciéndose el víctima. En política se está por gusto, el que no quiera, que no esté”.
Sin citar nombres, pero con referencias claras al contexto político nacional, Page se ha mostrado crítico con quienes —a su juicio— hacen política desde el victimismo o el cálculo partidista. “No podemos hacer victimismo, es mejor estar sin ningún interés espurio”, remarcó, en alusión implícita a líderes políticos bajo presión en el ámbito estatal.
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Estabilidad frente a la incertidumbre nacional
En el mismo acto, Page presumió del clima de estabilidad política en Castilla-La Mancha, en contraposición a otros dirigentes que —según sus palabras— “no saben si van a seguir en su cargo este fin de semana”, en alusión al Comité Federal del PSOE y al Congreso Nacional del PP, celebrados este fin de semana.
“Aquí vamos a cumplir”, insistió el presidente regional, reivindicando el proyecto iniciado en 2015 y subrayando la diferencia de rumbo con respecto a la política nacional. “No sé si mucha gente puede decir que va a cumplir”, apostilló.
Diez años en el Palacio de Fuensalida
Este 4 de julio de 2025 se cumplen exactamente diez años desde la toma de posesión de García-Page como presidente de Castilla-La Mancha. Fue un 4 de julio de 2015 cuando asumió por primera vez el cargo en el Palacio de Fuensalida, y desde entonces ha encadenado dos mayorías absolutas.
En lugar de organizar un acto oficial para celebrar la efeméride, Page optó por compartir en redes sociales fotos personales del día de su investidura. “Es un día que sigue muy presente en mi memoria”, escribió, recordando la emoción de aquel momento y reafirmando su modelo de gobierno basado en el diálogo y la escucha.
Críticas al “destrozo” heredado del Gobierno anterior
Durante su intervención en Albacete, el presidente regional volvió a aludir a la herencia recibida del Gobierno del PP de María Dolores de Cospedal, recordando el “doble de deuda” y el “destrozo en la sanidad, la educación y las infraestructuras” al inicio de su mandato.
Frente a ello, defendió que “hemos cumplido”, incluso en circunstancias adversas como la pandemia, la crisis inflacionaria derivada de la guerra de Ucrania o los recortes sufridos anteriormente. “Lo que hemos conseguido tiene un valor especial”, subrayó.
Un nuevo conservatorio para Albacete
La colocación de la primera piedra del nuevo conservatorio de Albacete simboliza, según Page, ese compromiso con los proyectos pendientes pese a los retrasos. “Vamos a cumplir, aunque haya costado años”, afirmó, señalando que la cultura y la educación musical son pilares fundamentales para la región.
El conservatorio, muy demandado por la comunidad educativa y musical albaceteña, será una infraestructura de referencia y forma parte de una estrategia más amplia para reforzar los servicios públicos y culturales en Castilla-La Mancha.
Coherencia, palabra dada y servicios públicos
En su mensaje conmemorativo, Page reivindicó la “coherencia” como una de las cualidades esenciales en política. “Gobernar con la palabra dada es la base de la confianza ciudadana”, apuntó, insistiendo en que su forma de celebrar esta década de gestión es “seguir trabajando, seguir gestionando”.
También hizo balance de logros en esta etapa:
- Refuerzo de los servicios públicos, “tan cuestionados en otros territorios”.
- Mejoras en empleo y demografía: “Cada día somos más personas trabajando”.
- Impulso al mundo rural, la agricultura y la ganadería.
- Defensa del agua como prioridad estratégica.
“En un entorno de gran complejidad, Castilla-La Mancha mantiene un rumbo claro y reconocible”, concluyó.
Una década de proyecto político con sello propio
Emiliano García-Page ha convertido su gestión en Castilla-La Mancha en un proyecto político marcado por la moderación, la autonomía del discurso y la estabilidad institucional. Su figura ha ganado protagonismo dentro y fuera del PSOE, al convertirse en uno de los referentes más críticos con la actual dirección federal.
Aunque ha evitado actos de autobombo, Page ha dejado claro que considera que “el trabajo habla por sí solo” y que la confianza ciudadana se mantiene gracias a la gestión coherente y cercana.
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