Visita al Congreso
Por segunda vez en menos de quince días, Oriol Junqueras, líder de ERC, ha hecho acto de presencia en el Congreso de los Diputados. A diferencia de su visita anterior, esta vez no se limitó a posar junto a los icónicos leones de la Carrera de San Jerónimo, sino que entró al recinto para liderar una reunión del grupo parlamentario. Una clara demostración de quién ostenta el poder en la Cámara Baja.
Postura ante el PSOE
Al abandonar el Congreso, Junqueras adoptó un tono más mesurado respecto a su posible apoyo a Pedro Sánchez. Además, amplió sus demandas: ya no solo se trata de la amnistía, cuya aprobación ahora ve incierta, sino también de un referéndum al que, asegura, «no renunciarán». También ha añadido propuestas relacionadas con la financiación, aunque siempre enmascaradas bajo iniciativas sanitarias o ferroviarias.
Junqueras expresó su desconfianza hacia el PSOE, señalando que «ha habido incumplimientos del PSOE que no invitan a un ambiente de confianza». Además, instó al partido a «ponerse del lado de la ciudadanía», indicando que sin ello, un acuerdo sería «imposible».
Enfriamiento del apoyo
El líder de ERC reiteró su postura de que «nadie debe ser condenado y perseguido por algo que no es delito». Según su criterio, «convocar y celebrar un referéndum», incluso fuera del marco constitucional, no lo es. Sin embargo, criticó a los policías imputados por intentar dispersar la consulta, que fue declarada ilegal por el Constitucional, afirmando que «golpear a ciudadanos sí que es un delito».
Junqueras también recordó la oposición pasada del PSOE a la norma de amnistía, a pesar de que hace quince días afirmaba que ya estaba pactada desde agosto. El ex vicepresidente catalán instó a Pedro Sánchez a comprometerse de manera clara y explícita en temas como la amnistía, la financiación de servicios públicos y los trenes de cercanías. Solo entonces, aseguró, «será posible llegar a un acuerdo».