El tope de 1.300 visitas diarias está completo como mínimo hasta el jueves.
La isla de Ons suma diez días consecutivos con todas las reservas agotadas. El primer lleno en la isla bueuesa se registró el martes y en estos momentos es imposible conseguir un billete de acceso hasta el viernes. Hasta ayer el archipiélago registraba ya casi 33.000 visitantes en lo que va de verano -sin contar con los campistas que se alojan en la zona de acampada y a los vecinos- y todo hace indicar que si la meteorología acompaña el cartel de «no hay billetes» se colgará también durante el fin de semana central de agosto, en el que coincide el festivo del día 15.
El archipiélago cuenta con un tope diario de 1.300 autorizaciones, a las que hay que sumar otras 200 para campistas y las 800 reservadas para los isleños. Este año la temporada arrancó más tarde debido a las consecuencias de la pandemia provocada por la Covid-19 y los viajes turísticos no comenzaron hasta el 19 de junio. Durante ese mes se contabilizaron 1.330 visitas, según los datos de la plataforma de reservas de la Consellería de Medio Ambiente.
El mes de julio también arrancó con tímidas cifras de visitantes y el primer lleno de la temporada se rozó el sábado 11, una jornada en la que solo quedaron sin vender tres billetes. Lo mismo ocurrió en la jornada festiva del 25 de julio, en la que la cifra de permisos despachados llegó a 1.294. Pese a ello desde los establecimientos hosteleros aseguran que se notó más presencia de visitantes que con respecto al año pasado, durante el que hubo varios llenos durante julio. Esta circunstancia se achaca a que en aquel entonces muchos vecinos se negaron a tramitar el carné de isleño y acudían a Ons dentro del cupo general. Al final del mes se contabilizaban más de 20.670 visitas.
Con la llegada de agosto se han empezado a registrar los primeros llenos en el archipiélago bueués. Los días 1y 2 -que coincidieron en fin de semana- se rebasaron los 1.000 visitantes y desde el 4 agosto se ha completado el tope máximo de autorizaciones. Ahora mismo es imposible conseguir un billete hasta el viernes 14 de agosto.
A estos números hay que sumar los de la zona de acampada, con un aforo máximo de 200 personas, que se encuentra llena prácticamente desde su apertura y con reservas casi completas hasta los últimos días del mes.
Desde la isla aseguran que las personas que acuden a Ons buscan tranquilidad y un entorno al aire libre. Una tranquilidad que según los vecinos este año está un tanto entredicho. «Se nota que hay más movida y ruido nocturno, sobre todo en la zona de la playa y no todo el mundo lleva la mascarilla puesta», aseguran. Esta situación resulta difícil de controlar debido a que no hay presencia policial. Otro problema detectado este año es la deficiente cobertura telefónica, que en muchas ocasiones hace casi imposible mantener una conversación sin que se corte la comunicación, denuncian vecinos y establecimientos.
Por otro lado, ayer varios vecinos de la isla denunciaron un posible vertido de aguas fecales en el entorno del muelle de la isla, en su parte sur. Los isleños aseguran que los restos se localizaban en el entorno en el que descarga la depuradora de aguas residuales de la isla y anunciaron su intención de poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil para que instruyese diligencias.